Miguel Asqueta argumentó que es uno de los principales desestímulos de consumo.
El director General de Salud, Miguel Asqueta, destacó que Uruguay, mediante una política de Estado, pudo bajar el índice de jóvenes fumadores de 32 % al 10 %, si se compara con el año 2003. «Son un arma muy poderosa para llegar a los más jóvenes».
En el marco del Día Mundial Sin Humo de Tabaco, explicó que es una enfermedad «prevenible» y se seguirá en el trabajo de quitar las principales herramientas de márketing que tienen las empresas tabacaleras.
Valoró que la ley de control del tabaco sirvió para desestimular el consumo, luego de elevar los precios de venta al público, además de prohibir la publicidad e imponer el etiquetado neutro plano en las cajillas.
De todas formas, Asqueta dijo en rueda de prensa que «habría que aumentar aún mas» los precios. El ahora jerarca de Salud Pública, fue legislador nacional, integrante de Comisión de Salud en 2008 cuando se aprobó la ley de control de tabaco Nº 18.256.
Destacó que Uruguay en ese sentido tiene una «excelente legislación» y es una «ley modelo para el mundo», enfatizó. Permitió ambientes 100 % libres de humo de tabaco, por lo que valoró que nuestro país fue «modelo para el resto de América y del mundo».
Asqueta advirtió que el tabaquismo mata a 8 millones de personas por año en el mundo y se está «lejos de decrecer», respecto a esas cifras. Sin embargo, en Uruguay generan entusiasmo los valores, donde «la disminución ha sido por fortuna, drástica», expresó.
Miguel Asqueta
(foto: archivo. FocoUy)