Sostuvo que se debe invertir más presupuesto en el área y que se tendría que llegar paulatinamente del 0,3% al 1%.
El senador Juan Sartori visitó el Centro de Investigaciones Nucleares (CIN) de la Facultad de Ciencias de la Udelar, lugar donde se desarrollarán más de 50.000 kits para detectar el coronavirus en conjunto al Instituto Pasteur.
Sostuvo que hay que generar un ecosistema global, organizado y coordinado en el cual la investigación pública se desarrolle con fondos privados y termine desarrollando empresas que permitan potenciar, exportar y generar nuevas industrias para nuestro país.
Agregó que en un plazo de 5 años se debería pensar el aumento del porcentaje del presupuesto que se gasta en investigación y desarrollo. «Del 0,3% se tendría que llegar paulatinamente al 1%, eso no es gastar más, sino que es invertir en una industria que tiene muchísima rentabilidad y que puede, como país, darnos una diversificación y un mejor posicionamiento en el mundo», sentenció.
“Acá hay industrias con muchísimo crecimiento, con posibilidad de generar fuentes de trabajo de mucho valor agregado y en donde nuestro país puede ser de vuelta ejemplo en el mundo, atrayendo a los mejores científicos, generando un ecosistema y desarrollando una industria que no solo permita más soluciones para nuestra salud, sino que desarrolle patentes que sean valorizables y que podamos exportar», explicó.
Sobre el CIN Sartori dijo que se trata de un gran equipo de jóvenes científicos que en el medio de la pandemia del coronavirus «se pusieron el trabajo al hombro y generaron unos resultados extraordinarios casi sin ningún tipo de presupuesto». Por esa razón, remarcó por el bien del país es fundamental apoyarlos. “Creo que hay una línea para trabajar en los próximos años con muchísimo valor agregado para nuestros jóvenes que están capacitados y tienen talento, explicó.
A su vez agregó «seguramente en las negociaciones de presupuesto, ahora en unos pocos meses, tengamos que repensar lo que se brinda en esta área, Uruguay destina menos del 0,4% del presupuesto a la investigación y desarrollo, cuando los países equivalentes destinan a este ámbito casi el 2%».