Contiene medidas para el trabajo en recepción de hoteles y espacios gastronómicos.
El gobierno presentó este viernes en Torre Ejecutiva el protocolo para reactivar actividad turística, gastronómica y hotelera del país. Contiene medidas para el trabajo en áreas públicas, servicios de limpieza y recepción de hoteles y espacios gastronómicos.
El texto también establece el distanciamiento social, uso de tapabocas y alcohol en gel. Asimismo, adopta recaudos en caso de contagio por COVID- 19 en huéspedes o trabajadores.
El ministro de Turismo, Germán Cardoso, señaló que «se trata de una medida esperada por miles de personas y en la que se trabajó varias semanas para unificar criterios de protección para trabajadores y clientes».
Cada establecimiento gastronómico y hotelero dispondrá de sello de control, que deberá estar lugar visible en la puerta de ingreso. “Para los empresarios, este protocolo homologado no es difícil de aplicar y no implica una erogación de dinero que haga alguna diferencia”, destacó Cardoso.
El contralor del protocolo comenzará el lunes 29 y estará a cargo del Gobierno nacional y del Congreso de Intendentes. Ante incumplimientos a las disposiciones, se aplicarán sanciones.
En el diseño de las medidas, participaron la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, el Ministerio de Salud Pública, la Cámara Uruguaya de Turismo y el Congreso de Intendentes.
Además, estuvo a consideración del grupo de científicos que asesoran al Poder Ejecutivo, ámbito en el que se evalúan las medidas para determinar la habilitación de los centros termales públicos.
Cardoso aclaró que no llegarán a Uruguay turistas en los vuelos provenientes desde Europa. Los vuelos habilitados para ingresar serán aquellos con casos humanitarios de ciudadanos uruguayos, extranjeros con residencia fiscal o legal en Uruguay, o en casos que justifiquen el interés laboral o comercial.
«Eso no quita que estamos trabajando con las máximas autoridades de las compañías aéreas y aeroportuarias. Hay noticias auspiciosas, hoy la Unión Europea comunicó que con el único país de América Latina que tiene interés de mantener la conectividad aérea es con Uruguay. Es reflejo de cómo se transitó este camino de la pandemia”, subrayó.
Una segunda etapa implicará impulsar el llamado a inversionistas para desarrollar complejos integrales y, en una tercera fase, a partir de setiembre, se evaluará la temporada de sol y playa que dependerá de la situación regional de la pandemia, puntualizó el jerarca.