La diferencia, del 1,8% del PIB, surge por la diferencia entre las exportaciones y las importaciones

La balanza comercial de Uruguay registró un superávit cercano a los US$ 990 millones en 2019, según el informe anual de la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU). Luego de once años de déficit comercial, 2019 es el cuarto año consecutivo en que se obtiene superávit, explicado principalmente por la caída de las importaciones.

El saldo positivo, que representa aproximadamente el 1,8% del Producto Interno Bruto (PIB), surge por la diferencia entras las exportaciones que rondaron los US$ 9.240 millones y las importaciones que se ubicaron en el entorno de los US$ 8.250 millones.

La relación de las exportaciones con el PIB creció un punto porcentual respecto al 2018, sin embargo, aún se ubica en valores relativamente bajos en la comparación histórica (16%).

En el análisis de los grandes rubros se desprende que la categoría Manufacturas de Origen Industrial (MOI) registró un saldo negativo de US$ 2.839 millones, representando el 5% del PIB. Mientras que la categoría Combustibles y Energía experimentó un déficit de US$ 910 millones.

En tanto, las categorías que mantuvieron un elevado superávit comercial fueron Manufacturas de Origen Agropecuario (US$ 2.796 millones) y  Productos Primarios (US$ 1.736 millones), representando el 5% y 3% del PIB respectivamente. Estas dos categorías representaron el 65% de las colocaciones externas totales.

Por otra parte, del análisis del intercambio bilateral con los principales socios comerciales se desprende que la balanza con Argentina fue la que arrojó el resultado negativo más abultado el año pasado (US$ 548 millones), seguido por Brasil (US$ 441 millones).

Con China, Holanda y Italia el intercambio comercial resultó superavitario para Uruguay. En el caso del gigante asiático –  el mayor destino de las exportaciones de Uruguay, principalmente de soja, pasta de celulosa y carne – el saldo positivo ascendió a US$ 1.174 millones, verificando un aumento respecto al año anterior que se explica fundamentalmente por el crecimiento de las exportaciones.