El aumento de temperaturas puede haber ayudado a su capacidad de vuelo.
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), actualizó el mapa en que registra el seguimiento de estas nubes de insectos, y emitió una señal de peligro para alertar a los productores agrícolas de las provincias de Corrientes y Entre Ríos.
Según informó el periódico El Telégrafo, las langostas se encuentran a menos de 100 kilómetros de la frontera entre Argentina y Uruguay.
El «veranillo» vivido en los últimos días en la región habría influido en este rápido desplazamiento, ya que el frío reduce la capacidad de volar de estos animales. Por el contrario, con temperaturas más altas (idealmente por encima de los 23 grados) se muestran muy activas.
Si bien parecía que la manga se desplazaba hacia Paraguay y Bolivia, cambió de rumbo durante el fin de semana y voló hacia el sureste, poniendo curso hacia Uruguay.
Desde la Secretaría de Agricultura y Ganadería del Ministerio de Producción de Argentina, señalaron que según la última información brindada por técnicos de la zona «ayer se pudo observar la manga de langostas en el ejido de la localidad de Feliciano, (provincia de Entre Ríos, cerca del límite con Corrientes)».
Según publica el El Día, este ingreso «confirma la llegada de esta especie a la provincia, y se aguarda más datos sobre cómo amaneció y hacia dónde están los vientos dominantes en el lugar donde se asentó anoche para saber cuál va a ser el movimiento que va a tener en el día de hoy».
La langosta sudamericana -Schistocerca cancellata serville- no reviste riesgo para las personas, pero se alimentan a su paso de vegetales, motivo por el cual se alertó a dueños de campos y productores de la zona norte de la provincia entrerriana.