El 80% de las quemaduras en niños menores de 5 años, son por agua caliente.
Con motivo del aumento de las quemaduras en niños, ASSE lleva adelante una campaña de prevención, con el objetivo de concientizar sobre estas situaciones que generan un gran dolor para los pequeños y sus familias.
La Dra. Beatriz Manaro, Jefa de Servicio de la Unidad de Quemados y Rehabilitación Pediátrica (UNIQUER) que funciona en el Centro Hospitalario Pereira Rossell, manifestó que en julio hubo el doble de niños quemados que al mismo mes del año pasado.
La doctora indicó que el 80% de las quemaduras en niños menores de 5 años, son por agua caliente. De ese porcentaje, un 80% corresponde a quemaduras por termo y mate o jarra térmica, mientras que el resto de los casos se vinculan a baños, ollas, aceite, fuego directo o por contacto.
Estas situaciones han determinado el aumento de casos de consultas tanto en policlínicas como en la cantidad de niños que requieren internación. Consideró que el estar más tiempo en sus casas, con encierros más prolongados y más integrantes de la familia en domicilio, hace que los espacios para el juego se vean más reducidos, propendiendo a los accidentes. «Por más que los padres estén en la casa, llega un momento en que es difícil controlar a todos los niños», dijo Manaro.
Manaro sostuvo que el Servicio de la Unidad de Quemados y Rehabilitación Pediátrica, cuenta con un equipo multidisciplinario integrado por cirujanos plásticos, pediatras, asistentes sociales, psiquiatras, psicólogos, fisiatras, fisioterapeutas y una gran dotación de enfermería.
En tanto, la pediatra Mónica Saldanha, hizo hincapié en que estas quemaduras son totalmente prevenibles y brindó una serie de recomendaciones: Los termos deben permanecer siempre cerrados, las jarras eléctricas, deben estar lejos del alcance de los niños y sobre superficies estables, prestando especial atención al cable, con el cual pueden tropezar, tirando el artefacto.
Cuando se cocinan alimentos, los niños deben estar lejos del ambiente donde se están preparando las comidas. Si los alimentos se preparan en una cocina, utilizar las hornallas de atrás. Si se utilizan otros equipos para esta tarea, por ejemplo garrafas, primus u otros, los mismos no deben estar en el piso, sino ubicados en superficies firmes y fuera del alcance de los niños.
Recordar que los mangos de las ollas deben ir siempre hacia adentro, en el caso de los baños, cuando no se cuenta con termofón, recordar que primero se coloca el agua fría y posteriormente la caliente.
Evitar que los niños tiren productos volátiles, como nafta o kerosene, en las estufas prestar mucha atención a que los niños no se acerquen a los artefactos de calor sin el cuidado de un adulto responsable.