En su columna de historia, Alejandro Giménez nos contó sobre las invasiones de esa plaga durante el siglo XX.

“En aquella época se usaban chapas para encerrarlas y luego las quemaban; otra herramienta que se utilizó fue el cacerolazo ya que el ruido las espanta” contó Giménez sobre los métodos que se utilizan para combatir la plaga. 

“En 1946 se creó una ley respecto a las langostas que establecía que los varones entre 17 y 53 años debían colaborar en el combate y quienes fuesen propietarios de un avión debían ponerlo a disposición de las autoridades para combatir la plaga”.