El exsecretario de la presidencia se retiró sin realizar declaraciones.

El fiscal de gobierno y exsecretario de Presidencia Miguel Ángel Toma declaró este martes en Torre Ejecutiva por la investigación administrativa que inició el gobierno por sus viajes oficiales a Roma junto a una contadora sin una debida justificación.

Ante el subdirector de la Oficina de Servicio Civil, Ariel Sánchez, explicó los motivos por los que la contadora que trabajaba en la Secretaría Nacional para la Lucha contra el Lavado de Activos y el Financiamiento del Terrorismo (Senaclaft) lo acompañó a a Roma y a Washington.

Si la investigación administrativa concluye que quienes acompañaron a Toma viajaron por motivos personales y no oficiales, el exsecretario podría ser sumariado y destituido de su cargo de fiscal de Gobierno.

Las 14 misiones de Toma y sus asesoras costaron a la pasada administración un total de US$ 164.000. El gasto se discrimina de la siguiente forma: US$ 93.000 en pasajes y US$ 71.000 en viáticos, según documentos oficiales a los que accedió El País.

Foto: Dante Fernandez / FocoUy