Los diseños están siendo aprobados por el Ministerio de Transporte y Obras Públicas y su órgano de supervisión.

El trazado del Ferrocarril Central, incorpora importante número de obras de drenaje y, por la diversidad de cuencas hidráulicas que atraviesa, son de diferentes dimensiones y tipologías: desde alcantarillas, marcos, alcantarillas puentes y puentes de distintas características y con diversos tipos de fundaciones.

Este trabajo en su diseño y construcción busca evitar las inundaciones de la vía que, históricamente, se han producido en diversos entornos y localidades, fundamentalmente, por no contar con drenaje longitudinal o transversal adecuado y que ahora se optimiza con este proyecto.

Otro de los motivos de la nueva implementación surge de la necesidad de diseñar la nueva vía con una capacidad de soporte de 22 toneladas por eje para los futuros trenes que circularán.
Se han diseñado 310 alcantarillas de menor tamaño con caños de hormigón de 0,8 m, 1 m y 1,2 m de diámetro y también marcos de hasta 3 bocas de 1,5 m x 1,5 m y 54 marcos de mayores dimensiones de 2 m x 2 m hasta de 6 m x 4 m. Estos últimos para pasos de drenaje, de ganado o mixtos de ambos usos.

 

El resto de las estructuras, son puentes de distintas longitudes y complejidades que construirán o rehabilitarán para que queden compatibles con todas las exigencias, hidráulicas en primera instancia, anchuras de cause mejoradas y para que sean habilitados para las nuevas cargas (pasando de 18 a 22 toneladas por eje).
Se encuentran en ejecución 105 alcantarillas, 19 marcos y 34 puentes que presentan distintos grados y fases de avance, desde preparación de la zona de trabajo hasta su terminación.

Los diseños están siendo aprobados por el Ministerio de Transporte y Obras Públicas y su órgano de supervisión.
Respecto al puente sobre el arroyo Pintado, en el Tramo 3, se diseñó una nueva estructura metálica a instalar, lo que se hará una vez reforzadas las fundaciones que ameriten para compatibilizar las nuevas funcionalidades de la vía férrea. La estructura anterior, de más de 100 años, fue desmontada para que la Administración de Ferrocarriles del Estado (AFE), como propietario de la infraestructura, pueda reforzar otros puentes y cruzamientos varios existentes en el país.