¿Qué nos trajo, qué reafirmó y qué nos dejó el 2020 en el amor?
Por: Valentina González
Muchas cosas se pusieron en juego en las parejas y en los vínculos sexo afectivos tras el contexto sanitario y social que se planteó en 2020. En 970 Universal, conversamos con algunos profesionales conectados con esta temática y nos ponemos a punto en las cuestiones del amor para reflexionar juntos en este Día de los Enamorados.
2020, un año de encuentros y desencuentros
Encuentros, amores virtuales, desencuentros, nuevos miedos y ansiedades, cuarentenas del amor, lo impredecible, lo que no se puede planear: un sinfín de desafíos y oportunidades que nos sigue trayendo la pandemia a casi un año de su llegada a nuestro país.
Desde la mirada de la Educadora Sexual Silvia Copello, “Hay mucha gente que afianzó su pareja, personas que no habían convivido y esto del Covid los hizo convivir forzosamente. En muchos casos, esas nuevas convivencias funcionaron y la pasaron muy bien”.
Por otro lado, también refiere a los desencuentros y explica que en muchas parejas, “El convivir tantas horas encerrados -con hijos o sin ellos y muchas veces en espacios reducidos- hizo que las grietas que había de fondo se intensificaran y hubo muchos desencuentros”. Según su visión, esto se da cuando hay tierra fértil, “Obviamente hubo más roces en general, pero las parejas que se separaron y se distanciaron 100%, es porque ya venían arrastrando dificultades”.
En todos los planos de la vida, las experiencias y los aprendizajes de cada persona son diversos, variados e incluso únicos. Sin embargo, la circunstancia de confinamiento parece habernos puesto frente a desafíos similares.
En un año que nos dio la oportunidad de revisar aspectos en el plano emocional, la Psicóloga Adela López expresa, “De acuerdo a lo que vengo viendo en la clínica, en muchas relaciones se ha reforzado el vínculo y en algunos otros casos se ha llegado a la conclusión de que lo mejor era la separación. Se podría afirmar que hay un cuestionamiento de muchos aspectos de la vida”.
Desde la vecina orilla, el psicoanalista Iván Chausovsky nos comenta que también ha sido un tiempo y una oportunidad para amar y compartir, “Creo que muchas personas han sentido la importancia de valorizar los vínculos. Tampoco es un contexto para estar saliendo con todo el mundo, más allá de que hay gente que sí lo ha hecho. Pero pienso que de algún modo, esta cuestión que venía muy en alza de salir con muchas personas, se ha visto acotada”.
Amor y pandemia: Miedos y oportunidades
La circunstancia sanitaria y social que comenzamos a vivir en 2020 parece haber mostrado todas las caras de la moneda. Quizás, nos haya permitido disfrutar de las cosas más simples y cotidianas de la familia, del amor, de elegir con quiénes pasamos nuestro tiempo y también del estar en soledad.
Iván Chausovsky reflexiona a partir de la vivencia masculina y sostiene, “Me ayudó a aprender a cuidarme mejor, a cuidar mi cuerpo, mi casa. A entender que no es todo lo mismo, que quizás no quiero tener sexo por el sexo en sí mismo. Incluso me llevó a volver a pensar esta cuestión del hombre, del varón, a quienes del mismo modo que se nos tuvo negado llorar porque “es de puto” o “es de gay” (o cualquier barbaridad de esas) también tuvimos negado el ‘no’”.
Así como está instalada la idea de que los varones no lloran, no se expresan vulnerables, “Si una mujer atractiva quiere tener sexo con vos, no le podes decir que no porque es poco viril. Este contexto ayudó a entender que hay nuevas formas de disfrutar. Por qué no le puedo decir que no a una chica, a dos o a tres si en realidad yo deseo estar disponible para otra cosa. Me recuerda a una frase de Gabriel García Márquez que decía, ‘Me llevó cuarenta años aprender a decir que no, cuando es no’”, reivindica Chausovsky.
Al mismo tiempo, el miedo y el aislamiento se hicieron sentir de un modo más intenso y desafiante para todos. Al respecto, Silvia Copello agrega, “nos empezó a dar miedo tocar al otro. El abrazarse, el darse un beso, el contacto físico genera miedo porque el otro siempre puede ser un potencial peligro. Entonces me da miedo juntarme, tocar a otros. Eso también está condenado por la sociedad, más allá de que tengas tapabocas y alcohol. Incluso el tapabocas tiene un significado bastante metafórico porque es el no hablar, el no poder besar…”.
Así como el azar, ¿El algoritmo nos puede encontrar?
La tendencia a vincularse a través de los medios digitales pronunció su curva en alta en 2020 y tanto las apps de citas como otras redes sociales, que no fueron originalmente concebidas para el flirteo, dieron espacio para las danzas virtuales. Like va, like viene, reacciones de un lado o del otro. Un visto de una historia o un no visto, marcó el paso de esta danza de seducción virtual en Instagram.
Si lo digital venía creciendo en nuestras vidas desde hace ya varios años, el distanciamiento social terminó de afianzar nuestros vínculos virtuales. Al respecto, Chausovsky desarrolla una reflexión que resulta oportuna: “Para mí la discusión topológica de virtual o real ya no va, la doy por saldada. Así como somos sujetos de lenguaje, hoy el lenguaje está totalmente tomado por la virtualidad, la digitalidad, las tecnologías, desde mi manera de ver no hay división”.
De todos modos, refiere al desafío de la instantaneidad, de la angustia que genera la espera en la comunicación de una sociedad que parece tener la dificultad de valorar lo mediato por sobre lo inmediato. Además agrega, “Si estoy chateando con cuatro o cinco personas a la vez, la individualidad se pierde”.
Facebook no quiso quedarse atrás en este nicho de mercado y ya había lanzado en 2019 “Facebook Dating”, como un espacio donde la red de amigos se aprovecha para conectar personas con intereses en común.
Sin ser por las aplicaciones de delivery, ¡pareciera que ninguna plataforma quedó afuera de la red de citas! Actualmente es sabido que TikTok (que rankea en el séptimo lugar de las redes sociales más utilizadas en el mundo) se convirtió en un espacio para que los jóvenes puedan conocerse, compartir intereses y expresar su situación sentimental en una posible búsqueda de conexión afectiva.
Para quienes quieran curiosear o tomar nota, estos son los emojis más utilizados en Tinder en 2020.
Una vida cotidiana aún más mediada por las plataformas digitales, con sus pros y sus contras, nos desafió a todos de una manera u otra al tiempo que nos dio la posibilidad de mantenernos conectados, “Nos ha permitido no quedar aislados, pudimos ‘aprovecharnos’ de lo digital y ha sido algo muy beneficioso, explica Adela López quien al mismo tiempo expresa, “Es como si estuviésemos en un espacio público, en una plaza o un shopping, nos vinculamos pero siempre cuidando las formas. Creo que ahí está la clave y el desafío. Los vínculos a través de las redes generan muchas veces sentimientos de impunidad, las personas se animan a decir cosas que no dirían personalmente”.
Haya sido como haya sido en el plano afectivo, de encuentros, de desencuentros, de redescubrimiento de la individualidad, de revalorizar el amor, la amistad o de encontrarle nuevos sentidos al estar en soledad, no hay dudas que el 2020 fue año que nos deja muchos aprendizajes. Quizás sea valioso pensar en la posibilidad de conocernos cada vez más, de comunicarnos mejor, de ser más empáticos, de reconocer para qué tenemos energías disponibles y para qué no. ¡Que este Día de los Enamorados sea una pandemia de amar más y mejor!
Psicoanalista. Lic. en Psicología (UBA). Ha sido docente en Informática, Educación y Sociedad (Facultad de Psicología, UBA). Posgrado de formación en Psicoanálisis en La Tercera. Producción y conducción de Radio en Nacional Rock. Creador de #aforrismos en @ivanchausovsky
Silvia Copello Ed Sexual, Terapeuta Menstrual, Terapeuta en Respiración Ovárica Alquimia Femenia, Doula ,Terapeuta en Abordajes en Sexualidad y Comunicadora. Mujer, mamá, inquieta y curiosa.
IG: @silvia.copello1
FB: Silvia Copello
Adela López, Psicóloga, especializada en psicoterapia psicoanalítica, coordinadora de talleres de escritura terapéutica, Sexóloga, se desempeña como Psicóloga en equipos multidisciplinarios de la ANEP desde hace quince años. Miembro de la Organización Otros Mundos Otras Voces -OMOV- donde imparte talleres y charlas. También trabaja como Psicóloga clínica, en su consultorio particular.
IG y FB: @encontrarte.tet