Asegura que se va a vacunar y que “la cuestión es el tapabocas,  si te sacas el  tapabocas sonamos”.

La Casa de Naná,  estuvo cerrada cerca de 8 meses con la llegada de la pandemia. Este año a pedido de los clientes y por la necesidad de “las chicas” la casa  abrió sus puertas. “En este momento estamos perfectamente bien,  hacemos a rajatabla lo que nos han pedido” aseguró. Trabajan con un ingreso limitado  de clientes, utilizan alcohol en gel y tapabocas,  según Naná en todo momento,  incluso durante la relación sexual.  Dice que le parece “increíble”  hasta el momento no tener contagios, “acá las chicas están trabajando espectacularmente bien”.

Con el uso del tapabocas  y sumado a  no tener contagios, saca sus conclusiones y concluye  que “el  asunto es la boca y la nariz, en lo sexual no hay problema”. Mientras recuerda todas las medidas de prevención, compara el ingreso “como entrar a la estratosfera”. En esa línea, se pregunta como  es posible que en su casa no hayan tenido contagios y si por ejemplo se den  en un casamiento,  “una suerte nacional tenemos” expresó  automáticamente.

Hoy de 33 “chicas”,  trabajan 17,  los clientes esperan en los bancos del estacionamiento.  Resalta que la relación sexual la hacen con tapabocas, “la chica y el señor cliente, lo que funciona es la parte genital no la del habla” y el uso del tapabocas no impide eso aseguró. Los clientes esperan al aire libre  su turno, “gracias a dios estamos re bien, no hay ningún drama dramático” dijo como satisfecha con el mecanismo de trabajo que adoptaron hasta el momento.

Agradece que se pudo abrir y comentó que  la petición de los clientes “era bastante  importante”,  llamaban por teléfono para saber cundo abrían.

Para Naná,  la solución “es la vacuna y todos nos tenemos que vacunar para que termine todo esto”. Agregó que  “si todos nos vacunamos y logramos menos contagios  somos Pelé, lo que no queremos es morirnos”. Está de acuerdo “totalmente” con el gobierno en cuanto al manejo de la pandemia. Concuerda con el plan de vacunación “la embocaron tienen toda la razón del mundo” atendiendo primero al personal de la salud y luego a los adultos mayores.