En su columna de bienestar Yanina Kesman nos cuenta sobre los efectos fisiológicos de la gratitud.

 

«La gratitud tiene mucho que ver con el nervio vago, es un nervio que comienza en el tronco del encéfalo y tiene múltiples ramas, atraviesa el corazón,llega a las vísceras, nos atraviesa, es un nervio muy sensible»

«Cuando logramos en el día tener un momento de distracción, de dispersión, de socializar, de abrazarnos, de reírnos, de cosas que nos gratifiquen como hacer ejercicio, cantar y ahí vienen los actos de gratitud, el sentir agradecimiento»

Nota completa aquí: