Entienden que el cierre temporal implicaría dejar sin trabajo a más de 1000 trabajadores públicos.
Tras los anuncios del presidente Luis Lacalle Pou, para reducir la movilidad para contener el aumento de casos de Covid-19, se conoció que los casinos se mantendrían abiertos y que solo se hará un ajuste en horarios y al personal imprescindible, lo que generó críticas desde distintos sectores. Los trabajadores emitieron un comunicado realizando “puntualizaciones” entre ellas que “ninguna sala del país provocó focos de la enfermedad.
La Asociación Nacional de Funcionarios de Casinos del Estado (Anfuce), destaca que se trabaja con “un estricto protocolo sanitario, que fue acordado por el Ministerio de Salud Pública (Msp) y la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (Opp)”. “El protocolo establece un aforo limitado en las salas, además de medidas que son controladas de forma estricta. Ellas son por ejemplo, uso obligatorio de tapabocas, control de temperatura, distanciamiento, higiene de manos, e higienización de las máquinas”
Señalan que “cerrar los diferentes Casinos del País implicaría enviar a sus casas a más de 1000 trabajadores públicos, al margen de los otros, tercerizados y/o contratados”. Algunos actores políticos mencionaron la posibilidad de reducir el horario, cosa que no nos parece pertinente. De esta manera provocaríamos en menor tiempo, concentrar más gente, acercándonos al tope máximo de aforo”.
Finalmente recuerdan que “el juego no regulado, como lo son las ‘maquinitas tragamonedas’, siguen funcionando en diferentes lugares del territorio nacional, sin ningún tipo de protocolo”.
Foto: Intendencia de Montevideo