Tampoco está comprobado que sea más letal, aunque sí más transmisible.
Desde hace aproximadamente un mes, más de 20 investigadores de varias instituciones trabajan en el estudio de la variante P1, originada en Manaos, Brasil. Entre el 16 y el 20 de marzo se procesaron las primeras muestras y se identificó su presencia en siete departamentos. «Hay ensayos que muestran que tiene el doble de transmisión», pero aún no está comprobado que aumente la letalidad, informó Lucía Spangenberg, investigadora del Instituto Pasteur en entrevista con Punto de Encuentro.
De todas formas, aún «faltan estudios» para poder decir que la variante P1 tiene circulación comunitaria. Aunque observando su presencia en todos los departamentos, «sería ilógico no pensarlo», señaló la científica.» Ya en la primera semana de trabajo, se vio que la P.1 está en varios departamentos del Uruguay», en un 15 % del territorio, agregó. El Grupo Frontera también identificó una variante P.1 en Chuy, pero ahora la diseminación es «mas fuerte».
Escuche la explicación de Spangenberg sobre si puede haber circulación comunitaria de la cepa P1
El objetivo del grupo de análisis es «monitorear lo más en tiempo real que se pueda», respecto a que «estamos corriendo de atrás (a las variantes) en todo sentido». «Para los científicos, esta velocidad y tener que responder cosas ‘para ayer’, es bastante nuevo o dinámico para lo que estábamos acostumbrados. Son estudios complejos», acotó, aunque confía en que los PCR rápidos «ayudarán muchísimo». Las muestras son cada vez más recientes.
Apuntó que «la vacunación es la estrategia para frenar un poco esto». Puesto que «las vacunas siguen previniendo la gravedad de la enfermedad. Funciona para evitar los cuadros graves. Es la única forma que veo de mitigar un poco esta situación».
¿Cómo es el trabajo para identificar estas nuevas variantes?
La investigadora explicó que «una primera etapa es un screening más rápido. Se hace una segunda PCR y después, uno identifica si el positivo es variante de preocupación o no. Es decir, si es la P.1, si es la sudafricana o la británica».
Los 24 casos de variantes P1 que se encontraron, se validaron enteras con otras tecnologías, aclaró. Todas fueron confirmadas por secuenciación. La secuenciación es otra tecnología para reconfirmar la variante detectada, pero «demora unos días más». «Está bueno combinar las estrategias porque con secuenciación se puede ver cuántas veces entró y agarrar muestras al azar y ver si hay algo nuevo», dijo. A través de este mecanismo se pueden identificar variantes que no se han detectado previamente.
Escuche la entrevista completa de Punto de Encuentro a Lucía Spangenberg
Foto: Gastón Britos / FocoUy