Las autoridades quieren realizar una investigación administrativa. La organización Nada Crece a la Sombra denunció que debería hacerse una investigación policial.
La ONG Nada Crece a la Sombra denunció en Fiscalía el caso de un recluso del Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (Inisa) que está internado hace 20 días en el Hospital Maciel por una fractura de cráneo. Las autoridades del Inisa dan como versión oficial que el adolescente «se cayó de la cama».
Denisse Legrand, coordinadora de Nada Crece a la Sombra, explicó a 970 Noticias la versión del Inisa: el adolescente fue reducido, junto a otro recluso, porque «no querían ingresar a su celda». Luego de ser reducido, el adolescente fue revisado por una médica que no constató lesiones. Ya en su celda y dormido, sufrió convulsiones y se cayó de la cama.
Por esto, fue llevado al Maciel, donde se negó a realizarse una tomografía. Al otro día otro médico observó «una desmejora» y se definió la internación en el mismo hospital, donde el menor se encuentra hace 20 días.
Por creerse que solo «se cayó de la cama», el Inisa resolvió realizar una investigación administrativa interna y dar aviso al juez de la causa del menor, sin realizar una denuncia policial.
La otra versión
Legrand cree que hay varias irregularidades en el caso, y que este debe tener una investigación policial. «Estamos hablando de una fractura de cráneo, claramente debe hacer una denuncia policial, que se deriva a Fiscalía, que determina si hay responsabilidad o no», detalló la coordinadora.
«Todos conocemos lo que es una cama, nadie se quiebra la cabeza por caerse de una cama», criticó Legrand, y agregó que, aunque así sea, «lo tiene que determinar la justicia».
Además, Legrand protestó que se pudo realizar la denuncia 18 días después, lo que descartó la posibilidad de «periciar la escena, indagar a los testigos, al adolescente, el estado de seguridad del adolescente para prestar la declaración».
Para la coordinadora, también habría que chequar la negativa del menor de edad para realizarse la tomografía en el Maciel, un día antes de ser internado. Se preguntó si el hecho estaba registrado en la historia clínica.
De realizarse la investigación administrativa, la ONG denunció que los adolescentes que deberían declarar estarían «en una situación de vulnerabilidad», porque declararían ante autoridades de la cárcel en la que están.
Por otra parte, también se denunció que en la reducción a los adolescentes había autoridades de otra cárcel, el CIAM, quienes no estaban autorizados para actuar en el Inisa.
Legrand contó que el adolescente recuperó hace pocos días el habla.