En la columna de bienestar Yanina Kesman nos cuenta sobre la energía femenina y masculina.
«En la naturaleza están las dos energías presentes y en los seres humanos por más que seamos mujeres o seamos hombres ambas energías están presentes en nosotros. Desde el punto de vista laboral de la mujer, el mundo en general es muy masculino, hasta como pensamos el poder, el poder tiene forma de hombre, muchas mujeres que quieren tener una carrera hasta se ven obligadas a relegar esa energía femenina desde un ligar inconsciente por ponerse en los zapatos de un hombre y forzar la carrera desde ese lugar»
«La energía femenina es nutricia, suave, esta conectada con la tierra, es una energía en donde se ponen límites claros, intuitiva, creativa, reflexiva, para los yoguis la energía femenina es lunar, es fría y activa el sistema nervioso parasimpático que es el que nos conecta con la relajación»
«La energía masculina es una energía muy presente, lógica, focalizada en proteger y en construir, activa el uso del sistema solar, es cálida y activa el sistema nervioso simpático que es ese que nos conecta con la defensa, con estar alerta»
«Cuando esas energías trabajan juntas y cooperan en una fuerte unión lo que nos permite como seres humanos es desarrollarnos en toda nuestra potencialidad»
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