Según una encuesta de Opción, esa misma proporción aprueba la gestión gubernamental de la pandemia.
El 59% de los uruguayos piensa que el gobierno debería “implementar medidas que permitan una mayor normalización de las actividades”, o, a lo sumo, mantener las restricciones, según una encuesta de Opción Consultores difundida por diario El País. A su vez, esa misma proporción aprueba la gestión gubernamental de la pandemia.
A cada hora, durante el último mes, Uruguay reportó 142 nuevos infectados del Covid-19, dos ingresos a las unidades de cuidados intensivos y más de dos muertos a causa de esa enfermedad. Eso ubicó al país en la lista de los con peores indicadores epidemiológicos. ¿Cómo se explica, en este contexto, la alta aprobación al gobierno en materia sanitaria?
Agustín Bonino, director general de Opción Consultores, estudió los datos que surgen de la última encuesta de su consultora, realizada a fines de mayo, y observó una población dividida “entre aperturistas y restrictivistas de la movilidad”.
En diálogo con El País, el consultor dijo que los datos muestran que solo el 36% de los encuestados pide medidas más restrictivas. Ese guarismo asciende al 51% entre los votantes del Frente Amplio, es del 45% entre quienes están desocupados y supone el 33% entre los laboralmente activos. Pero cae al 24% entre aquellos que, en octubre de 2019, habían votado por un partido de la coalición de gobierno.
Según los datos de la consultora Opción, el 70% le asigna responsabilidad a las personas por el incumplimiento de los protocolos sanitarios que derivaron en un aumento de contagios y fallecimientos. Apenas el 13% le atribuye la culpa de esto directamente al gobierno por no haber tomado las medidas adecuadas. Y el 15% dice que el deber es compartido, indicó Bonino.
Desde la reforma constitucional que tuvo lugar hace más de un siglo, la sociedad uruguaya ha tenido una “marcada impronta estadocéntrica”. Sin embargo, dice Bonino, “en materia de gestión de la pandemia la ciudadanía asignó una fuerte carga de responsabilidad a los comportamientos privados de los ciudadanos”. Y esa atribución de los deberes “es una evidencia muy clara para explicar por qué el agravamiento de la situación no se traduce directamente en una caída rotunda de la aprobación de la labor del gobierno en materia sanitaria”.
A más edad, mayor es el porcentaje que le atribuye la responsabilidad de los contagios a la población: supera al 77% entre los que tienen más de 60 años. Y a superior nivel educativo, crece la proporción que le achaca las culpas al gobierno: 29% entre los de estudios universitarios. Pero a juzgar por el sondeo, para cualquiera de las variables prima la postura de asignarle la responsabilidad a la ciudadanía por los resultados actuales.
Por otra parte, señaló que «la vacunación incide. De hecho, mejora la aprobación de la gestión sanitaria entre quienes se han vacunado; aunque los saldos de aprobación son también positivos entre quienes no se han vacunado ni piensan hacerlo».
En relación a ¿cómo impacta la pandemia sobre la imagen general del gobierno de Lacalle Pou? el consultor indicó: «Según análisis estadísticos realizados en relación al voto anterior del encuestado, la evaluación de la gestión de la pandemia impacta -en mayor medida- en los niveles de aprobación general de gobierno, que en la valoración que hace la ciudadanía de otras áreas tradicionalmente claves como la economía y la seguridad. En un contexto de altos niveles de aprobación de la gestión sanitaria, sin dudas la elevada aceptación general del gobierno (55% en la última medición de Opción Consultores) se explican en buena medida por la mirada que tiene la población del manejo de la pandemia».
Consultado sobre ¿cómo queda parada la oposición? Bonino respondió que «es claro que su situación, desde una mirada de corto plazo, es incómoda, en la medida en que el gobierno, como en un juego de ta-te-ti movió primero marcando la casilla del medio, quedando el posicionamiento del Frente Amplio de restringir la movilidad en uno de los extremos en relación con las expectativas ciudadanas. Eso le permite al gobierno satisfacer mejor las expectativas de los aperturistas».
Foto: Gastón Britos / FocoUy