Realizada por Cubavisión y la Casa Productora, «Vuelve a mirar» es una telenovela cubana que aborda los conflictos de la tercera edad a través de su protagonista, Luis Manuel, un profesor universitario que ha quedado viudo y debe enfrentar una vejez activa.

La ficción se estrenó el pasado 14 de junio por Cubavisión, canal de televisión pública de Cuba, y ha conseguido una gran aceptación. Incluso, junto a CubamaxTV -plataforma cultural que ofrece contenidos de los seis canales de la televisión cubana en Miami- se están llevando a cabo negociaciones para transmitir los capítulos.

Nadie Se Atreve se contactó en Pasaporte Sellado con el periodista y docente Max Barbosa Miranda, y Laura Ruiz Ledón, community manager de «Vuelve a mirar», quienes explicaron el proceso de rodaje y los desafíos de una trama que coloca como protagonistas a adultos mayores, contrario a lo que el mercado audiovisual nos tiene acostumbrados.

«Creo que es una novela sui géneris, ya que es la primera que se grabó durante la etapa de Covid-19. Por ende, tiene varias particularidades, y es que es una ficción grabada totalmente en exterior. Esto hace que, en cierta manera, se haya encarecido. Sin embargo, para el director Ernesto Fiallo, esto ha sido uno de los aciertos porque la escenografía y los ambientes son reales; los tiros de cámara, las cámaras utilizadas y la técnica de grabación permitieron una apuesta más cinematográfica y eso le da otra calidad a la novela», explicó Barbosa Miranda.

Aunque el enfoque está colocado en la vejez, la presencia antagónica de los hijos y nietos condimenta la historia, porque instala con ellos, un profundo debate sobre el rol de la familia y el lugar que ocupan los ancianos en ella. Además, evidenciar el rechazo que existe en la sociedad a presenciar expresiones de afecto entre ellos, como verlos besándose o teniendo intimidad, también es un reto y algo a deconstruir.

«Fue todo un reto asumir este proyecto por el enfoque que tiene, pero además, por la llegada del Covid. La novela se comenzó a grabar antes de la llegada de la pandemia, y al instalarse esta situación, hubo que parar. Eso implicó alejarse el proceso creativo y al volver, nada era igual: desde los actores, porque sufrieron cambios físicos y estéticos, hasta el ambiente por la utilización de tapabocas en las calles, una realidad distinta a lo que se contaba en la novela», agregó Ruiz Ledón.

Equipo técnico
Idea original: Pavel Alejandro Barrios Sosa
Guión: Amilcar Salatti y Yoel Infante
Producción: Oigrés Suárez
Banda sonora: Raúl Paz
Dirección: Ernesto Fiallo

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