La medida se tomó según el nivel de índice de Harvard tras el descenso de casos de Covid-19.

La Universidad de la República (Udelar) anunció que a partir de la mejora de la situación sanitaria, por la reducción de contagios de Covid-19, se retomarán clases presenciales en Rivera, mientras que en Montevideo y Tacuarembó podrán hacerse otras actividades, como talleres, seminarios y prácticas.

Según el comunicado, que fue firmado por el rector de la Udelar, Rodrigo Arim, en Rivera las clases presenciales y las evaluaciones presenciales «se dictarán con la garantía de un metro de distanciamiento entre estudiantes, con estricto uso de tapabocas y ventilación, por un tiempo no mayor a los 90 minutos». En caso de requerir una dedicación horaria mayor, deberá dejarse libre el salón por diez minutos, para luego continuar.

Parte de la premisa de que el departamento está «consolidado en un nivel de alerta amarillo y las proyecciones indican que se mantendrá así durante la próxima semana». En la sede universitaria del departamento fronterizo la modalidad de trabajo deberá ser «preponderantemente presencial» y «solo podrán» teletrabajar «quienes presenten una certificación que lo justifique. Los espacios comunes al aire libre solo podrán usarse durante 120 minutos.

En tanto, en Montevideo y Tacuarembó, dos departamentos en riesgo naranja por el coronavirus, los cursos deberán dictarse «principalmente en plataformas digitales». Sin embargo, se podrán autorizar espacios para actividades presenciales, como talleres, seminarios y prácticas «que apunten a la calidad de la actividad universitaria y que por su contenido o por sus requerimientos no se puedan brindar en formato virtual», indica el comunicado.

Estas actividades tendrán que hacerse en «espacios bien ventilados, con uso obligatorio de tapabocas, durante un tiempo no mayor a los noventa minutos y con un aforo máximo de veinte personas por espacio físico». A diferencia de Rivera, la distancia que se deberá mantener entre las personas serán dos metros. En esos departamentos la UdelaR habilita a realizar las evaluaciones presenciales que no puedan hacerse en formato virtual, con el mismo protocolo que para las actividades antes mencionadas.

La modalidad de trabajo para Montevideo y Tacuarembó deberá combinar el trabajo a distancia con la presencialidad, mientras que «asegure el funcionamiento en horarios habituales». Además, se deberán «diseñar esquemas de trabajo» que prioricen el funcionamiento en «burbujas laborales que minimicen los contagios en la Universidad» y permitan continuar el funcionamiento en caso de que haya brotes de Covid-19.

Mientras que para Rocha, Maldonado, Paysandú y Salto, «por precaución», la actividad presencial será bajo los criterios correspondientes al índice de riesgo rojo. Es decir que las personas que puedan teletrabajar deberán continuar haciéndolo en ese formato. Además, «cada servicio definirá los espacios de presencialidad mínimamente imprescindibles, cuidando los acervos académicos y físicos de la institución y evitando discontinuidades en aquellas actividades de investigación que impliquen altos costos universitarios», indica el comunicado de la UdelaR.

También se plantea «el mantenimiento de la actividad presencial de enseñanza en situaciones en que resulten imprescindibles para evitar quiebres en los procesos formativos, manteniendo los criterios establecidos en el nivel naranja».

Este anuncio firmado por el rector, se tomó siguiendo en cuenta la guía para regular el funcionamiento de la UdelaR, que fue aprobada por el Consejo Directivo Central el 13 de abril de 2021, que señala para cada nivel de riesgo cuáles son las condiciones necesarias para generar espacios presenciales de forma segura. Se hizo con el asesoramiento del Grupo Uruguayo Interdisciplinario de Análisis de Datos de Covid-19 .

 

Foto: Gaston Britos / FocoUy