Además los niños de poblaciones indígenas y aquellos en condición de discapacidad también se verán afectados de manera desproporcionada, según un informe de Unicef.
Unicef elaboró un informe con el objetivo de «presentar un diagnóstico general de la situación en educación prescolar, primaria y secundaria en la región». El mismo dejó como resultado que América Latina, tiene un alto nivel de pérdida de «capital humano», ya que tiene mucha población de bajo recursos e indígena, que se vieron muy afectadas con las modalidades optadas por los gobiernos.
La crisis social y económica del covid-19, golpeo de manera muy fuerte en el continente, que ya de por si contiene un alto nivel de desigualdad, que con la llegada del virus se hizo más evidente. Los gobiernos de cada país realizaron el esfuerzo para mantener una educación activa, pero la falta de recursos de algunos sectores de la población, determino un resultado negativo.
Más de 144 millones de estudiantes, estuvieron cinco meses sin asistir a los centros educativos, por las medidas optadas para combatir la pandemia. Los mismos optaron por varios métodos por seguir de alguna manera con la educación, y para no perder tanto la dinámica en los jóvenes y niños en todos los países.
Implementaron la radiofusión, clases virtuales, envió de material vía web, plataformas virtuales, entre muchas cosas más. Es aquí donde la diferencia social empieza a ser evidente, y los bajos recursos de algunos estudiantes lo perjudicaron, en un sector donde la igualdad siempre tiene que estar presente.
Uno de los más vulnerables, fue el sector indígena. En la última recabada de datos, en el año 2010, hay 42 millones de personas indígenas en América Latina, lo que representa casi el 8% de la población total, según Banco Mundial. También se suman los jóvenes con discapacidades, donde la educación a distancia se tiene que acoplar, a sus lenguajes o a las necesidades para el aprendizaje.
La pandemia dejó en evidencia varios puntos, donde la desigualdad de la población jugó en demasía. Mostró la falta de recursos que tienen los centros educativos, para ante una emergencia proporcionar una educación igualitaria para todos sus estudiantes, según manifestó Sandra García Jaramillo, autora del informe.
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