La interna del Partido Nacional siempre es un mar aparentemente calmo pero de aguas turbulentas. El hecho de ser gobierno por primera vez en tres décadas no maquilla su carácter. En esta ocasión, la elección del directorio dejó al descubierto una incandescente relación entre sus sectores que generó algunas consecuencias y traerá otras.

El primer sector en marcar distancia fue Por la Patria, liderado por Jorge Gandini. Más de un semestre atrás el senador manifestó su intención de presentar lista única, entendiendo que al aplazarse la elección del Directorio no se refleja la realidad electoral de las Internas, cuando se eligieron los Convencionales del partido que este sábado votarán para conformar el nuevo Directorio.

Los demás grupos parecieron quitarle relevancia a esa decisión y dejaron pasar el tiempo. Lenta pero constantemente, como la gota que horada la piedra, Gandini comenzó a recorrer el país, a dialogar con dirigentes propios, ajenos y huérfanos, a convencer y sentar las bases para una elección que, según estiman varios, puede darle uno, dos y quizás hasta tres lugares en el Directorio.

Pocos días antes del límite para presentar listas, la realidad fue irreversible. Quienes esperaban convencer a Gandini de desistir fracasaron y ya era algo tarde para cerrar un acuerdo con la lista que reuniría a los demás sectores. Dos motivos llevaron a postergar ese plazo: el orden de representación de cada espacio en la lista oficial y las diferencias internas que surgieron en alguno de los sectores, como el Sartorismo.

En el primer caso, la Lista 40 que lidera el ministro de Defensa Nacional Javier García, el Sartorismo y Alianza Nacional no lograban acuerdo para ocupar (en realidad esquivar) los lugares más cercanos a la línea 15. Esos últimos sillones del Directorio son los que están bajo amenaza por Gandini y su sector. Cuanto más cerca del 15 menos probabilidad de ser electo.

En segundo lugar, el conflicto interno entre el senador Juan Sartori y dos de los diputados electos por su lista en octubre de 2019 sumaba complicaciones. Uno de ellos, Pablo Viana, anunció en estos últimos días que dejaba de lado su intención de integrar el directorio y confirmaba su alejamiento del Sartorismo, pese a llegar al Parlamento bajo el sublema «Todo por el Pueblo», del millonario legislador outsider. No obstante, su nombre figura en cuarto lugar de la línea 15 en la lista oficial al directorio, línea del grupo al que dejó de pertenecer.

El otro diputado «de Sartori» fue Álvaro Dastugue. Inicialmente parte del grupo de Verónica Alonso, las malas decisiones de la exsenadora lo depositaron en el bloque sartorista, al que ya no pertenece. En las próximas semanas se hará oficial su alejamiento y ya hay conversaciones para incorporar su agrupación a una de las principales listas del Partido Nacional. Dastugue encabeza la línea 14 de la lista oficial, pero si Gandini logra votos para dos sillones, quedará fuera del Directorio.

Varias fuentes del Partido Nacional confiaron a 970 Noticias que el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, siguió muy de cerca la negociación y la conformación de la lista oficial. En la última semana la vicepresidenta de la República visitó Torre Ejecutiva para reunirse con él. Tras el encuentro, se informó que intentaría acercar posiciones para el armado de la lista oficial. De manera más directa, el secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado estuvo en contacto con algunos dirigentes durante el proceso, incluyendo llamadas y reuniones hasta último momento.

Capítulo aparte para Alem García, uno de los creadores de la candidatura de Juan Sartori. En las últimas horas, ante la falta de acuerdo, envió una nota al presidente del Directorio, Pablo Iturralde, advirtiendo que la Convención debía ser anulada por aspectos reglamentarios que no se respetaron. Incluso, propuso a su sector (Sartorismo) salir del acuerdo por la lista oficial y presentar nómina propia, dejando sin efecto el acuerdo.

Finalmente, fue convencido de no llegar a esa instancia. Sin embargo, estas actitudes no cayeron bien en las más altas esferas del partido y lo vetaron. Pidieron que no integrara ningún lugar en la lista, y así fue. La línea del Sartorismo la integran: Juan Sartori, Juan Straneo, Fernando Araujo y Rosina Piñeyro, cuando en el plan original García ocupaba el segundo lugar.

En resumen, los resultados de todos los movimientos se verán el sábado a la tarde, cuando se anuncie la conformación del nuevo Directorio. En la elección interna del partido de gobierno, se disputan varias batallas:

  • Jorge Gandini sabrá cuánto pagó su apuesta de largo plazo o qué costo le generará en el inicio de la recta final de su carrera política.
  • El Sartorismo verá en los votos que obtenga, el reflejo de los  convencionales ganados en las elecciones Internas, algunos de los cuales han manifestado que ya no respaldan al multimillonario senador blanco.
  • El diputado Pablo Viana podría perder la elección defendiendo un sector al que días atrás renunció.
  • El representante Álvaro Dastugue celebrará ingresar al Directorio o deberá hacer borrón y cuenta nueva para relanzar su propia agrupación desde su banca de Diputados.
  • Pablo Iturralde volverá a ser presidente del Directorio, pero deberá articular una interna agitada evitando que las heridas puedan obstaculizar la gestión de gobierno.
  • El Partido Nacional deberá aprender a gobernar sin que el poder amenace sus fortalezas, y sin que la disputa por los nuevos liderazgos se vuelva demasiado costosa.