Se trata el primer ajuste desde setiembre del año pasado, cuando se volvió al instrumento de tasa de interés en sustitución de los agregados monetarios.
El Banco Central del Uruguay (BCU) subió la tasa de política monetaria (es decir, el «precio del dinero») de 4,5% a 5%, tras la reunión del Comité de Política Monetaria (Copom). Se trata del primer ajuste desde que en setiembre del año pasado se volvió al instrumento de tasa de interés en sustitución de los agregados monetarios (es decir, cantidad del dinero) para la gestión de la política monetaria.
Tras esta reunión, el Comité, que integran los servicios técnicos y el directorio del BCU, evaluó el escenario internacional que continúa «mejorando sus perspectivas de crecimiento, especialmente en las economías avanzadas y a un ritmo más moderado a nivel regional», indican a través de un comunicado.
El Copom evaluó que «a nivel local, la situación sanitaria ha mejorado de manera sustancial y junto con ello la actividad económica ha comenzado a mostrar signos de recuperación, donde los indicadores de avance exhiben fortalezas en varios sectores».
Se refieren también a la reducción del desempleo constatada en el mes de junio, y al nivel de inflación en julio, ubicado en 7,3%, por encima del rango meta. «Asimismo, la inflación subyacente de exclusión se ubica en el entorno del 8,0 %», agregan.
«Las expectativas de inflación continúan su convergencia al objetivo de inflación. En particular las expectativas en el horizonte de política monetaria (24 meses) han mostrado un descenso persistente», detallan en el comunicado.
Señalan que «la reducción de las expectativas de inflación guiada por los anuncios de política monetaria se viene dando en un marco de consistencia de las políticas macroeconómicas, con el cumplimiento de las metas fiscales planteadas en la Rendición de Cuentas y donde las pautas de ajuste salarial se encuentran alineadas con una senda de inflación convergente al rango meta».
En este marco es que el Comité «entiende necesario que la política monetaria comience a dejar su fase más expansiva para recorrer una senda gradual de adecuación de la tasa de interés y, por tanto, incrementar la tasa de política monetaria a 5%».
«El Directorio del Banco Central decidió convalidar esta recomendación entendiendo además que los cambios futuros de la política monetaria dependerán de la reacción de las expectativas de inflación y del desarrollo de la situación sanitaria y económica», explican.