En la columna de sexualidad Silvia Copello nos cuenta sobre el proceso de sanación, autoconocimiento y de evolución con los huevos Yoni.

 

Huevo Yoni en sánscrito es templo sagrado que se refiere a la vagina, hay diferentes tipos de huevos que tienen diferentes propósitos y sirven para hacer una terapia energética, osea que tienen efectos muy movilizadores y también se utilizan para obtener placer.

 

En nuestro útero se encuentran todas nuestras memorias sexuales y mucha información que tiene que hablar con nuestro linaje femenino ya que nosotros también estuvimos adentro de un útero y nuestra madre adentro de un útero. Los hombres obviamente que también han estado adentro de un útero pero esta cadena que es un útero adentro de un útero, pasa con nosotras.

 

La forma de huevo se debe a una forma primigenia, al origen, la muerte, la resurrección, el infinito, todo lo que no tiene fin, por eso su forma más allá de que es anatómico. Los Taoístas hace miles de años se dieron cuenta de estas gemas tenían una energía super poderosa, es extraída de su composición, de la tierra, que trabajaba sobre la energía sexual y traía activación de la energía sexual y sanación.

 

«La obsidiana es una piedra negra, en esta cuarentena se utilizó más que nunca porque lo que hace es absorber energía densa, una vez que nosotras empezamos a usar el huevo de obsidiana empezamos a poner luz en el inconsciente, esto siempre esta regulado por nosotras mismas nada se va a resolver o presentar si una no esta preparada para que eso suceda. Es antiséptica, antibacteriana, alquimisa la sangre»

 

«Algunos se usan de noche, otros de día, otros de noche y día, se introduce con la cola hacia arriba y con la punta hacia abajo estimulando el clítoris para que la vagina se lubrique, hay gente que no necesita estimularse, también se puede pasar en los senos o pezones donde también se trabaja la energía del amor propio y activa la excitación. El huevo va a subir hasta el cuello del útero, no hay manera anatómica de que se vaya a ningún lado. Las terapeutas enseñamos respiraciones para poder sacarlo, las que han parido ya saben como hacer la respiración sin tocarlo, la idea es que aprendan las respiraciones para no tocarlo y ejercitar el suelo pélvico»

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