Aseguró que «hay un limite para todo» y que «yo estoy al borde».

El ministro interino de Transporte, Luis Alberto Heber, dijo que «están muy sueltos de lengua» y que «hace 35 años que estoy en esta casa, nadie puede manchar mi nombre, ni el de mis hijos, ni el de mis nietos». Afirmó que no va a «caer» en los descalificativos porque «desprestigian» la discusión.

«Pero soy humano también», agregó «hay un limites para todas las cosas y yo estoy al borde del límite», sostuvo el ministro. Por otro lado, aseguró «la necesidad» de defender la soberanía del puerto, para que el mismo «sea competitivo» ya que «es eso lo que queremos para nuestro puerto».

Foto: Gaston Britos / FocoUy