Por Carolina Delisa
En Uruguay no hay registros de catástrofes como la que sucedió en Miami, donde parte de las Champlain Towers se derrumbó y provocó la muerte de más de 100 personas.
La cultura de la construcción, basada en la formación académica de quienes están a cargo de las construcciones, la mano de obra calificada y los materiales de industria naciona, han hecho que no se haya registrado derrumbes de edificios de esa manera.
Sin embargo, sí ha habido casos de obras mal ejecutadas que han terminado con problemas estructurales. Ejemplo de eso fue el liceo de Médanos de Solymar, en donde hubo que evacuar a los estudiantes y clausurarlo en 2004 para reconstruirlo. También ha habido derrumbes que terminaron con muertos, como el que se registró en 2008 en un supermercado ubicado en Uruguay y Paraguay.
Y se han registrado otros derrumbes en obras que aún estaban en proceso.
La Intendencia no tiene obligación de controlar, por lo que la responsabilidad recae sobre quien está a cargo de la construcción. Sí actúa sobre denuncias: al año recibe unas 500 por peligro de derrumbe, de las cuales 20 suelen ser de peligro real y se procede a la clausura.
La habilitación de Bomberos tampoco es una garantía: solo se controlan el 10% de los trámites que se inician para obtener la habilitación.
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Imagen: El Nuevo Herald