El entrenador de fútbol Gustavo Munúa, habló este mediodía en La Oral Deportiva sobre lo que significó su segunda etapa en Nacional en la que reflexionó sobre varios aspectos del proyecto deportivo de la institución.

«Estar primeros en la Libertadores y clasificados a falta de dos fechas, como también la posibilidad de pelear hasta el final el Apertura en su momento fue un gran desafío y algo difícil de mantener. No se hizo todo mal si miras los resultados», comenzó diciendo el extécnico tricolor. 

Cuando tomó la decisión de venir desde Cartagena de España, club que a posteriori logró el ascenso, producto de la estructura armada que dejó, expresó que «llegué sabiendo que venía a un club que bajaba el presupuesto y tenía muchos jóvenes». 

A esto agregó, que si hay un proyecto deportivo se debe respaldar al entrenador. «Todos quieren salir campeón ya pero hay un camino para construir, emociones que controlar y momentos que respetar. A veces la pasión mueve más. Nosotros entendimos eso y por ejemplo, jugadores como Emiliano Martínez, que tuvo que hacer un cambio de físico y entrenó con el profesor Nicolás Maidana cinco meses, le costó la vuelta hasta que se adaptó al nuevo cuerpo por decirlo así».

Munúa insitió que el objetivo siempre fue buscar lo mejor respetando los tiempos de cada jugador y por ahí fue «lo que no convenció. Cada vez que ponía a Ocampo tenía un problema porque era eternamente resistido. Errores hubo porque yo me puedo equivocar en plantear un partido, hacer un cambio, porque no soy perfecto».

Entrevista con Gustavo Munúa

Sobre si el día de la final con Rentistas por el Apertura 2020 en el Estadio Centenario, donde todos sabían que fuese cual fuese el resultado, no continuaría como técnico de Nacional, sintió un clima raro, sostuvo que «no solo en ese momento, sino en el curso del torneo era que el equipo ganaba pero siempre faltaba algo».

Agregó que «el entrenador necesita ser valorado algo más por su trabajo. Los medios partidarios a veces influyen, al igual que las redes sociales. Pasa la bola de nieve y todo está mal. El clima que se formó alrededor de nosotros fue raro y hasta ganando me sentía así porque siempre todo estaba mal por alguna cosa».

Consultado acerca de su relación con la interna del club, dirigentes y área deportiva, respondió que «nunca tuve problemas con Iván Alonso y él creo tampoco conmigo. Hay cosas que solo se hablan en la interna. Los entrenadores y los dirigentes aprendemos todo el tiempo».