Posee alrededor de 500 miembros y compiten con los talibanes por el fanatismo religioso.

El sector afgano del Estado Islámico (ISIS-K) se adjudicó los atentados en las inmediaciones del aeropuerto de Kabul, donde ya murieron más de 60 personas, donde 12 de ellas son soldados estadounidenses. El brazo de propaganda del grupo yihadista Amaq declaró que el terrorista fue capaz de penetrar toda seguridad y acercarse a cinco metros de las fuerzas estadounidenses antes de detonar su cinturón de explosivos.

Desde 2015 se han revindicado 100 ataques contra civiles en Afganistán y Pakistán, así como 250 enfrentamientos contra fuerzas locales, talibanes y ejército de Estados Unidos. En ese mismo año se hicieron fuerte en el país al tomar varios puntos del mismo, su principal fuerte es Nangarhar, zona fronteriza con Pakistán.

Por otro lado, el jefe del Comando Central de Estados Unidos a cargo de Afganistán, el general Kenneth McKenzie, declaró “estamos preparados para tomar medidas contra ellos”. También sostuvo en una videoconferencia que «esperan» que el ISIS propicie más ataques.

Afirmó que varios hombres armados del grupo extremista abrieron fuego contra civiles y fuerzas militares.  “Todavía estamos calculando las pérdidas totales”, sostuvo el general que agregó que Estados Unidos seguirá con las evacuaciones, «si bien nos entristece la pérdida de vidas, tanto estadounidenses como afganas, continuamos ejecutando la misión”.

Foto: El País Internacional