La cantante podrá tomar decisiones por sí misma y sobre su fortuna de más de 60 millones de dólares. Oficialmente, el señor Spears deja de controlar la vida y cada dólar de su hija.

 

La jueza de Los Ángeles suspendió a Jamie Spears, el padre de la cantante, como tutor de su patrimonio y designó un reemplazo temporal para supervisar sus finanzas hasta el 31 de diciembre.

Mathew Rosengart, abogado de Britney Spears, describió a Jamie Spears como un «hombre cruel, tóxico y abusivo», y agregó que su cliente lo quiere fuera «hoy».

«Britney merece despertarse mañana sin su padre como tutor», dijo Rosengart. «Es lo que mi clienta quiere, es lo que mi clienta necesita, es lo que mi clienta se merece».

Rosengart dijo que a la cantante le gustaría una transición ordenada y la oportunidad de implementar un plan de terminación de la tutela en los próximos 30 a 45 días.

El contador público certificado John Zabel fue sido designado como el tutor temporal del patrimonio de la cantante.

Según las últimas informaciones reveladas en el documental del diario The New York Times, la cantante ha estado sometida a vigilancia de forma constante, incluso en sus momentos más privados, al igual que lo ha estado su gente más cercana. Según el diario neoyorquino, el padre de la estrella puso en nómina a una empresa de seguridad para controlar a la cantante y saber todo lo que hablaba, no solo en público sino también en privado, por ejemplo en su dormitorio o en charlas con su novio y sus hijos.