«No constituyen monedas de curso legal, no fueron emitidos ni cuentan con el respaldo de ningún banco central», expresó la institución.
El Banco Central del Uruguay (BCU) emitió un comunicado sobre el riesgo de usar activos virtuales (como las criptomonedas). Una de las advertencias que realiza el banco se debe a la inexistencia de regulación específica que permita mitigar esos riesgos. En ese sentido, la institución anunció que en el último trimestre del año se avanzará en su regulación, algo que empezó a partir de la convocatoria de un grupo de trabajo interno a comienzos de este año, que ya fijó un marco conceptual.
«Se promoverá un diálogo con actores de la industria y se continuará el relacionamiento con otros reguladores y organismos internacionales a fin de profundizar en el conocimiento de su experiencia en la regulación y supervisión de estas actividades. Estos intercambios contribuirán a perfeccionar el marco conceptual con vistas a lograr un abordaje regulatorio que contribuya a las finalidades antes mencionadas», informó el BCU.
Está previsto que sobre fin de año se elabore una propuesta para modificar las disposiciones legales vigentes, que establezca un marco claro para regular la actividad con criptomonedas. El BCU comunicará más adelante la hoja de ruta que se seguirá en 2022 para avanzar en las «definiciones institucionales».
En cuanto a los riesgos de usar activos virtuales sin regulación, el banco uruguayo subrayó que «no constituyen monedas de curso legal, como sí lo es el peso uruguayo, no fueron emitidos ni cuentan con el respaldo de ningún banco central».
Agrega que «la emisión y la comercialización de estos instrumentos no son actividades que se encuentren comprendidas dentro de la actuación del BCU y, por tanto, no están sujetas a regulación específica». Esto supone que quienes las usan no están sujetos a las medidas de protección al usuario financiero prestadas por entidades reguladas y supervisadas por este Banco Central.
A su vez, ciertas monedas virtuales pueden estar sujetas a una gran volatilidad en su precio o cotización y pueden presentarse dificultades para reconvertirlas a otra moneda.
Por último, el banco subrayó que algunos activos virtuales «favorecen el anonimato y la no reversibilidad de las transacciones», lo que incrementa la posibilidad de exponerse al lavado de dinero, al financiamiento del terrorismo o al fraude. Por estas razones el BCU recomendó a los usuarios hacer una «evaluación exhaustiva» antes de hacer una operación y recurrir para ello a información «confiable, clara y completa».
Foto: Gastón Britos / FocoUy