La academia sueca premió al canadiense David Card, el estadounidense-israelí Joshua Angrist y el estadounidense-holandés Guido Imbens.
El Premio Nobel de Economía de este año fue otorgado al canadiense David Card, al estadounidense Joshua Angrist y al neerlandés Guido Imbens que utilizaron experimentos naturales para «responder a importantes preguntas de la sociedad».
La mitad del premio se la lleva David Card por su contribución a la economía del trabajo, mientras que la otra la comparten Angrist e Imbens por «sus contribuciones metodológicas al análisis de las relaciones casuales». La ceremonia de entrega será el próximo 10 de diciembre en Estocolmo. El premio, que se dividirán los tres, es de 10 millones de coronas suecas, el equivalente aproximadamente a US$1,1 millones.
La Real Academia Sueca de las Ciencias dijo que los tres habían «reformado completamente el trabajo empírico en las ciencias económicas». «Los estudios de Card sobre cuestiones fundamentales para la sociedad y las contribuciones metodológicas de Angrist e Imbens han demostrado que los experimentos naturales son una rica fuente de conocimientos», afirmó Peter Fredriksson, presidente del Comité de Ciencias Económicas.
«Su investigación ha mejorado sustancialmente nuestra capacidad para responder preguntas causales clave, lo que ha sido de gran beneficio para la sociedad». Card, por ejemplo, analizó el impacto de los aumentos del salario mínimo en el empleo en el estado de Nueva Jersey, en Estados Unidos. Sus hallazgos llevaron a los investigadores a revisar su opinión de que tales aumentos siempre deberían conducir a caídas en el empleo.