«Quien se quiera ir al exterior que lo haga, pero que se lo pague», agregó.
Tras la polémica generada por la medida oficial argentina que prohíbe la compra financiada de pasajes y servicios en el exterior a través de tarjetas de crédito, el ministro de Desarrollo Productivo de Argentina, Matías Kulfas, salió en su defensa.
«La gente que viaja al exterior no es pobre, seamos claros, y la clase media tiene muchas opciones dentro del país para el verano», dijo el ministro a la radio Continental, en una entrevista citada por Infobae.
«Quien se quiera ir al exterior que lo haga, pero que se lo pague», sostuvo Kulfas, y justificó que la medida «tiene que ver con ir administrando un desequilibrio en el balance de divisas y que no falten productos que Argentina necesite».
A pesar de que el jerarca reconoció que hay «medidas que pueden caer un poco antipáticas», señaló que «las reservas (del país) tienen que estar robustas para sostener un plan económico consistente», y agregó que no se estimulará una “financiación barata cuando al país no le sobran los dólares”.
En Argentina rigen limitaciones a la compra de dólares para ahorro o pagos por parte de particulares, y la cotización del dólar en el mercado paralelo o «blue» casi duplica a la del mercado oficial o regulado (106,17 pesos por dólar).
Es por eso que el Banco Central resolvió el pasado jueves «establecer con vigencia a partir del 26 de noviembre, que las entidades financieras y no financieras emisoras de tarjetas de crédito no deberán financiar en cuotas las compras efectuadas mediante tarjetas de crédito de sus clientes (…) de pasajes al exterior y demás servicios turísticos en el exterior (tales como alojamiento, alquiler de auto, etc)».
Consultado sobre si la nueva prohibición está vinculada a la negociación entre el Gobierno y el Fondo Monetario Internacional (FMI), Kulfas aseguró que la medida “no tiene ningún tipo de relación”.
En lo que va del año, la inflación en Argentina marca 41,8% y alcanza 52,1% a 12 meses, una de las tasas más altas del mundo.