El seno de la Asociación Uruguaya de Fútbol atraviesa horas cruciales, para cerrar al nuevo entrenador de la selección, a 19 días de la decisión de cesar a Óscar Washington Tabárez, y mientras Marcelo Gallardo ya anunció que se queda en River Plate un año más, el nombre que tomó fuerza en las últimas horas fue el de Diego Alonso.
No quiere decir que el «Tornado» sea el nuevo técnico ni mucho menos. Lejos de ser una afirmación, hay una realidad de que cuenta con una ventaja importante, respecto al resto de los candidatos manejados.
Es el único entrenador en la actualidad sin equipo que está trabajando, planificando y observando con tranquilidad, el como encontrar una vuelta a la situación deportiva de la selección.
Los demás, Alexander Medina, Diego Aguirre, incluso el propio Gallardo, están con obligaciones en sus respectivos clubes y el grado de concentración y dedicación no puede disminuir ni dispersarse por una cuestión que es una posibilidad pero que no tiene seguridad al momento.
Si bien, hace dos semanas el nombre de la «Fiera», contaba con una consideración muy buena en el cuerpo de neutrales, los últimos resultados en Inter, la chance de quedar fuera de la Libertadores, hicieron encender las alarmas sobre sus chances de tomar las riendas de Uruguay. No está descartado pero sí perdió terreno en detrimento del «Tornado».
