Se trata del tifón más fuerte que azotó al país este año, que ya generó destrozos generalizados, principalmente en el centro de Filipinas.
Al menos 33 personas murieron, más de 328.000 fueron desplazadas y decenas aún permanecen desaparecidas a raíz del tifón Rai, el más fuerte del año en Filipinas. El mismo impactó sobre todo en el centro del país, ocasionando destrozos, inundaciones y arrasando con la red eléctrica y las comunicaciones en provincias enteras.
En su último informe consignado por Montevideo Portal, el Consejo Nacional de Gestión y Reducción del Riesgo de Desastres indicó que del total de desplazados, solo 2.283 se encuentran en centros de evacuación. A su vez, hay 193 localidades sin electricidad y 22 carreteras dañadas.
En su punto más fuerte, los vientos sostenidos del tifón alcanzaron los 195 kilómetros por hora y ráfagas de hasta 270 km/h. Se trata de una de las más poderosas en los últimos años en golpear el archipiélago del sudeste asiático. Filipinas es azotado por unos 20 tifones y tormentas cada año.