El delantero de la selección uruguaya de fútbol, Luis Suárez, habló en conferencia de prensa previo al encuentro ante Paraguay, del jueves a la hora 20 en el Estadio General Pablo Rojas de Asunción, donde habrá muchos factores a tener en cuenta, aunque pese a eso la celeste deberá demostrar porque quiere los tres puntos.

El salteño marcó que «sabemos de las virtudes y carencias que tiene Paraguay, que debemos de aprovecharlas. Ellos son locales, la temperatura juega un papel importante y hay que estar atento. Tienen la necesidad de sumar sí o sí, pero ahí también está la actitud de lo que hagamos nosotros para demostrar que esos puntos en juego los queremos traer para Uruguay».

A esto agregó que «la situación en la que estamos en la tabla es por nosotros mismos porque no estuvimos a la altura en los partidos anteriores y que somos nosotros los que debemos sacar esto adelante, más allá del entrenador que esté. Esto es compromiso, actitud y ganas para llegar al Mundial de Qatar». 

Por lo mencionado en la línea anterior, el factor anímico debe estar alto nivel y el profesor Óscar Ortega, conoce de ello. «El profe tiene su picardía, es bicho, le gusta picar al jugador de fútbol para que salga motiva y eso a veces un jugador que está un poco relajado lo necesita. Eso le va a venir muy bien al grupo».

Asimismo, valoró sobre el preparador físico celeste, que «a nivel internacional tien una trayectoria muy buena. Le surgió esta posibilidad de la cual él se tiene que sentir orgulloso de poder venir a ayudar y aportar su granito a la selección. Conoce los conceptos del jugador europeo y eso tiene un factor beneficio. Tenemos un respeto mutuo, cuando estamos en Atlético de Madrid nos ocupamos de pensar en Atleti y desde que terminó el partido el otro día ya comenzamos a pensar en la selección».

Por otra parte, Suárez habló de su temporada intermitente por la situación de goleo y minutos. «Uno tiene etapas y rachas, a veces me tocaba salir rápido o ingresar poco tiempo, por lo que se hablaba de hacía 11 partidos que no marcaba. Lo que me deja tranquilo como jugador es la continuidad que me hace sentir mejor físicamente. Voy mejorando sin molestias y eso me permite competir tranquilo».

Pese a ello, el pistolero expresó que «con 35 años sigo con la ambición de querer seguir jugando Mundiales, seguir sintiendo lo que es ponerse la camiseta de Uruguay porque la selección es cambiar el chip. Tuve la suerte de estar en tres ya y tengo el deseo de jugar el cuarto, y por eso estoy acá».