El 4 de febrero de 2021, Santiago García tomó la determinación de quitarse la vida de un disparo.

Un tratamiento por temas de depresión que venía llevando de hace tiempo, un conflicto en puerta con la dirigencia de Godoy Cruz que lo dejó muy mal, todo mientras las autoridades de Nacional, preparaban los detalles para repatriarlo y volviera a Uruguay para jugar en el albo.

La fiscal del caso, Claudia Ríos, sostuvo en su momento tras la confirmación del hecho, que García «estaba sobre la cama, con un disparo de arma de fuego en el parietal derecho, junto a él un arma calibre 22. Es lo único que puedo decir e informar». Estes hallazgo se dio dos días después de la decisión del exjugador.

Fanáticos del tomba y Nacional mostraron su apoyo incondicional, así como toda la familia del fútbol rioplatense, independientemente de las camisetas. Una situación que llevó mucho a la reflexión durante el último año en base a cuestiones de salud mental.