Tanto el intendente de Canelones como el nuevo presidente del Frente Amplio, rechazaron que los audios se hayan divulgado en un medio de prensa.

«No me gusta el precedente que se sienta. Soy muy respetuoso, el tema de los medios y el periodismo hay que cuidarlo mucho. La señal no me gusta», sostuvo el intendente de Canelones, Yamandú Orsi, luego del allanamiento a Azul FM y la orden de Fiscalía de incautar dispositivos electrónicos del periodista Ignacio Álvarez.

Al ser consultado sobre si está amenazada la libertad de expresión, el jerarca consideró que no. «Desde las tripas te digo que no me gusta, capaz que después cuando estén los resultados digo ‘me equivoqué’, pero la señal me hace ruido», reflexionó.

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Sin embargo, sobre la difusión de los audios vinculados a la presunta violación grupal, Orsi indicó: «no me gusta la divulgación de los audios, es un tema demasiado delicado». Con esta opinión coincidió el nuevo presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira.

«Cuando dos derechos pueden chocar, hay que pensarlo, y consultar juristas. No conviene arrebatarse», consideró Pereira, en el marco de su asunción como presidente del Frente Amplio. «Defiendo extremadamente la libertad de expresión, y creo que todos tienen derecho de decir lo que sea, pero también hay que respetar todos los marcos legales», concluyó.

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Por su parte, la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, consideró que «es un tema de la Justicia», y prefirió no tomar postura al respecto. «No me voy a poner a analizar cuándo la Justicia decide intervenir en un tema, porque creo en la separación de poderes, que es la base de una República», indicó.

«Excelente respuesta institucional de la Fiscalía sobre este tema», publicó la diputada frenteamplista, Micaela Melgar, tras el allanamiento al medio de comunicación. Melgar fue una de las dirigentes que presentó una denuncia por la divulgación de los audios.