“La razón por la que se generan estas dificultades son el envejecimiento poblacional y la baja natalidad”, dijo Carzoglio sobre la propuesta de reforma jubilatoria.
En su columna en Punto de Encuentro de 970 Universal, el contador Julio Carzoglio se refirió a la situación que vive hoy la sociedad uruguaya con respecto a la propuesta de aumentar la edad de jubilación de los trabajadores: “Es la reforma menos gustada, pero es imprescindible”.
“El detonante es la situación que vive la caja profesional; pero antes fue la caja militar, la bancaria…En el ´96 se hizo una reforma que ahora se está ajustando. La situación se ha agravado y va mucho más allá del sueldo de algunos gerentes.”
“Cuando querés tener gente con mucha responsabilidad tienes que pagarle bien, porque si no, tenés ineptos o corruptos y en una caja profesional donde se manejan muchísimos millones de dólares, es mejor pagarle a personas capaces y eso sale caro”, añadió Carzoglio.
“La situación de todo el sistema profesional en Uruguay y en el mundo y la razón por la que se generan estas dificultades son, por un lado, el envejecimiento poblacional gracias a las mejoras en la medicina y eso, económicamente, conlleva a que haya que pagar jubilación por más años.”
El contador agregó que “desde que se hizo la reforma del ´96 se pagan 5 años más en promedio en jubilación y es una fortuna en dinero. Vistas individualmente son chicas pero en el conjunto es gigante”, dijo a Punto de Encuentro.
“En paralelo estamos pagando el problema de los últimos 40 años, donde nace menos gente. Es un problema global. Ahora una generación mucho menos pequeña tiene que pagarle la jubilación a una generación de jubilados mucho más grande.”
Carzoglio dijo que esta situación hacen que se tomen reformas que vayan más al “hueso de la situación”, y aunque “la jubilación a los 75 años no está sobre la mesa, hay que ir pensando en caminar hasta ahí.”
“No hay sistema que soporte esa situación. Las reformas ahora son cortas en años pero a la larga habrá que volverlo a hacer, porque crece la esperanza de vida de nuestros hijos. Técnicamente no queda más remedio que ajustarla, porque el envejecimiento es mayor y la natalidad más baja. Ya no hay pirámide poblacional y hay que rediseñar todo.”
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Foto: Gaston Britos / FocoUy
