Expresó que «el punto de fuga» de la droga podría ser la medicina veterinaria.

La ketamina es una sustancia que puede obtenerse en veterinarias tras la regulación del Ministerio de Salud Pública (MSP) por tratarse de un anestésico animal, aunque no es legal para el uso recreativo. Se utiliza clínicamente durante las cirugías y otros procedimientos, por ser un fármaco seguro y con capacidad de alterar el nivel de conciencia y provocar anestesia, sin embargo en la práctica médica no es una sustancia que se indique en los consultorios. En entrevista en Punto de Encuentro en 970 Universal, Alba Negrín, integrante de la cátedra de toxicología, dijo que su uso es reservado, se utiliza en situaciones muy seleccionadas y su «punto de fuga» podría ser la medicina veterinaria. «Es una sustancia que no es para usar en lugares donde hay mucha gente, es más vinculada a un escenario de privacidad, aunque integra el grupo de sustancias de síntesis química como el éxtasis y el LSD», sostuvo.

Sobre las campañas de concientización y la desinformación sobre el uso de sustancias, Negrín indicó que quienes consumen drogas tienen mucha información, sin embargo como sociedad no se acepta que las usan por deseo. «Hay que aceptar que las personas usan drogas porque les gustan, son funcionales para una actividad. (…) La información siempre ayuda, el tema es que hay sesgos, los usuarios tienen el boca a boca, la información no científica, para sus prácticas los ayuda a no cometer errores, a tener un consumo con mayor seguridad pero también pasa que la población adolescente tiene situaciones que los hace frágiles, siempre van a pensar que ellos tienen la razón y los adultos no», explicó.

En referencia al consumo problemático de alcohol, sostuvo que para hacer un proceso de desintoxicación la persona debe estar internada, ya que para abordarse de forma ambulatoria se necesita de un gran soporte médico y familiar. En cambio, dijo que para los consumidores de cocaína, otra  sustancia que utiliza mucho en nuestro país, la situación es muy distinta. Hay que realizar no solo un proceso de desintoxicación sino también de deshabituación. «No todo el mundo necesitaría internarse, la mayor parte de los casos problemáticos se resuelven a traces de sistemas ambulatorios», informó.

Escuche la entrevista completa con la toxicóloga Alba Negrín en Punto de Encuentro: 

Foto: Thedailycases