«Uruguay tiene estresado su sistema de abastecimiento de agua potable del área metropolitana», dijo el ministro.
El ministro de Ambiente, Adrián Peña comparió en el Parlamento donde defendieron el Proyecto Neptuno, que consiste en la instalación de una planta potabilizadora en Arazatí. «Uruguay tiene estresado su sistema de abastecimiento de agua potable del área metropolitana, con una capacidad al límite tanto en abastecimiento como en producción de agua potable. Por lo tanto, tenemos que buscar una solución y es a eso a lo que nos abocamos».
«Este problema tiene que ver con el derecho al agua potable, un derecho básico universal, consagrado en la Constitución de la República. Que afecta fundamentalmente a los que menos tienen, aquellos que no tienen el dinero para ir a comprar el bidón al supermercado. Es responsabilidad de este gobierno asegurar ese derecho», afirmó en conferencia de prensa en el Parlamento, donde fue convocado por el Frente Amplio.
El proyecto nació tras una iniciativa privada presentada por un consorcio uruguayo. Se trata de una planta potabilizadora de agua que será construida en el balneario Arazatí, en el departamento de San José, con una inversión de más de 200 millones de dólares.
El ministro dijo que el proyecto no está cerrado y que debe ser aprobado aún por el Directorio de OSE. Además, destacó que el proyecto es “la inversión más importante de agua potable en 150 años” y que esto “no supone ninguna privatización, ni mucho menos».
En respuesta, la bancada de diputados del Frente Amplio considero que este proyecto no resuelve el problema del abastecimiento de agua potable en el área metropolitana y que es más costoso que la alternativa que manejaba la gestión anterior.
«La demanda de agua potable aumenta en verano, cuando se detecta un aumento de la salinidad del Río de la Plata, de donde este proyecto toma el agua», dijo la diputada Martina Casás, en base a un informe de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República (Udelar), según recogió El País.