El presidente de la asociación Claudio Orrego, expresó que lo que se busca con la licencia es que no se pueda pagar.

Desde la Asociación de Kiosqueros del Uruguay, existe preocupación por la medida del gobierno para que cada kiosquero tenga una licencia para vender tabaco, algo que entienden puede ser caro. El presidente de la asociación, Claudio Orrego, indicó que ya pidieron dos audiencias con presidencia y apuntan a un tercer intento, tras no tener respuesta.

«Yo noto que existe una persecución hitleriana para hacer desaparecer a los quioscos, se trata de un término personal. Porque consideran que una vez que desaparece el punto de venta, parece que desaparece la fábrica, el producto y todo. Nosotros vamos a ir a hablar a presidencia. Nosotros seguimos la ruta que nos fue indicada que es pedir la entrevista por correo electrónico. Cursamos dos y todavía no hemos tenido respuesta».

Indicó que hay una persecución para que no existan más los quioscos. Indicó que la medida de la licencia, le confirma que buscan que los kiosqueros no la puedan pagar. Piensan que así la fábrica no tendrá para vender.

«Seguimos con la política de que el consumidor es tonto. Como si otras drogas como la cocaína no estuviese toda la vida escondida y el consumidor no la consiguiera. La consigue a como de lugar, porque busca los medios. Acá se sigue pensando que la gente es tonta. Esto que quieren hacer, va a abrir portones de contrabando que abruma la plaza, es algo que está llena», expresó Orrego.

La medida de la justicia sobre la acción de amparo

Sobre la medida de la revocación que suspendió el decreto que flexibilizó la política antitabaco, expresó que no afecta el empaquetado duro o blando. «Lo digo como un ciudadano más, a nosotros los kiosqueros no nos va a afectar el empaquetado blando o duro». Indicó que no comprende porque los entendidos en el tema y la justicia, actúan como si el adicto al producto fuera un niño. «Se les dice te subo de precio el producto para que no lo puedas pagar, te lo escondo y no vas a poderlo ver a simple vista, vas a tener que entrar y mirar», dijo Orrego.

«Nos afecta el contrabando galopante que hay en la ciudad. El comercio legal visto que no puede con el contrabando se ha puesto a vender solapadamente cigarrillos para que su cliente habitual no se aleje del comercio. Cuando el cliente se aleja, se aleja todo». finalizó.

Escuche las declaraciones de Claudio Orrego: