La FIFA confirmó este jueves la muerte de un trabajador inmigrante que estaba en el complejo utilizado por Arabia Saudita durante la fase de grupos del Mundial de Qatar. Este fallecimiento generó un polémico comentario del director ejecutivo de la copa, Nasser Al khater: “la muerte es una parte natural de la vida”, dijo ante una consulta de la agencia Reuters.
La FIFA, en tanto, dijo estar “profundamente entristecida por esta tragedia” y expresó sus condolencias a la familia del trabajador, según un comunicado enviado a la cadena de noticias CNN.
«La FIFA estará en condiciones de hacer más comentarios una vez que se hayan completado los procesos pertinentes en relación con el fallecimiento del trabajador», se agregó en el comunicado. Aún no hay información sobre las circunstancias de la muerte de este trabajador.
Por su parte, Al Khater se mostró molesto cuando fue consultado este jueves por el tema. «Estamos en medio de un Mundial. Y tenemos un Mundial exitoso. ¿Y de esto quieren hablar ahora?», dijo. «La muerte es una parte natural de la vida, ya sea en el trabajo o mientras duermes. Por supuesto, ha muerto un trabajador. Nuestras condolencias a su familia. Sin embargo, quiero decir, es extraño que esto sea algo en lo que quieras centrarte como primera pregunta».
La muerte de trabajadores previo al mundial fue una de las grandes polémicas de los últimos tiempos. Mientras un artículo periodístico de The Gurdian habló de 6.500 muertes vinculadas en especial a la construcción de los estadios, el comité organizador reconoció a fines de noviembre que la «estimación es de entre 400 y 500 (fallecidos)». Para preparar el mundial trabajaron más de 30.000 personas, la mayoría procedentes del sureste asiático. Para cumplir con el cronograma, los trabajadores lo hicieron en condiciones inhumanas, como realizar tareas entre junio y setiembre con hasta 50 grados de calor.
Amnistía Internacional afirmó que el mundial de Qatar es «la copa de la vergüenza», y que los migrantes que construyeron los estadios sufrieron «abusos y explotación».
Foto: habitación de trabajadores en Qatar. Amnistía Internacional.