«Buenas noches, señor presidente. Bienvenido al Centro de Confinamiento del Terrorismo, pieza clave para la guerra contra las pandillas». Con estas palabras, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, es recibido en un vídeo realizado para promocionar la nueva prisión del país.
El Centro de Confinamiento del Terrorismo es un enorme complejo carcelario con capacidad para 40 mil reclusos, en medio de su fuerte ofensiva contra las pandillas. Las autoridades aseguran que se trata de la «prisión más grande de Latinoamérica» y que cuenta con «tecnología de punta» para evitar fugas. El gobierno salvadoreño aseguró que la cárcel ha sido diseñada para recluir a los cabecillas de las pandillas, incluidos los jefes, sus miembros y colaboradores.
Esta mañana, el conductor de Punto de Encuentro, César Sanguinetti, realizó en análisis que aborda -entre varios temas, la construcción de esta gigantesca prisión levantada en una aislada zona del país, en el municipio de Tecoluca, departamento de San Vicente, a 74 kilómetros de la capital donde los guardias están armados hasta los dientes, las celdas de aislamiento se encuentran totalmente a oscuras, en las que la única cama es el duro hormigón y de la cual solo se puede salir esposado. «Ellos no verán la luz del sol», dijo el director del centro.
El Gobierno aseguró que ha capturado a más de 60.000 supuestos pandilleros y cierra el cerco contra sus liderazgos. Pero en el camino, las autoridades han cometido fuertes violaciones a los derechos humanos. Un informe presentado a finales de enero por Human Rights Watch revela que se han cometido “abusos a gran escala”, que incluyen hacinamiento extremo, violaciones del debido proceso, falta de garantías, detenciones masivas y muertes bajo custodia.
Escuchá la columna completa de César Sanguinetti en Punto de Encuentro sobre Nayib Bukele y la construcción del Centro de Confinamiento del Terrorismo:
Foto de portada: Gobierno de El Salvador