El diputado del Partido Nacional, Rodrigo Goñi, presentó en el año 2022 un proyecto de ley que propone la creación de una Comisión Nacional de Bioética. Tener un organismo de estas características es un “asignatura pendiente en la agenda de la bioética y los derechos humanos de nuestro país”, sostiene el documento en su exposición de motivos que cita a la Dra. Mariana Blengio Valdés.
Pero a pesar de los consensos que existen actualmente dentro de la Academia y también a nivel parlamentario el proyecto continúa estancado dentro de la comisión de Salud Pública y Asistencia Social de diputados.
La idea no es innovadora. Ya en la década del 80´ comenzaron a funcionar los primeros organismos de estas características en Europa y para 1986 nuestro país daba sus primeros pasos con la fundación, en la Universidad Católica del Uruguay, del Instituto de Bioética dirigido por el Dr. Omar Franca.
Dentro del ámbito parlamentario el tema tampoco en nuevo, en el año 2000 el entonces diputado, Jaime Trobo, planteó la pertinencia de una comisión de estas características y a él le siguieron otros legisladores, entre ellos, la actual vicepresidenta de la República, Beatriz Argimón. Finalmente, en 2003 se presentó un primer proyecto de ley, pero desde allí, hasta la fecha, no se ha logrado la promulgación de ninguno de los proyectos presentados a pesar de sus modificaciones.
¿Porqué no ha avanzado el proyecto?
Según explicó a 970 Noticias, el Dr. Raúl Lombardi, coordinador de la Comisión Asesora en Bioética del CMU, el problema radica en la conformación y designación de sus miembros.
El proyecto de ley establece que la Comisión deberá estar conformada por 15 miembros titulares con sus respectivos suplentes. Todos los miembros actuarán a título personal y con total independencia en el ejercicio de sus funciones de todo poder político, manteniendo un compromiso de confidencialidad sobre los temas tratados en el seno de la Comisión, sostiene el artículo 4 (Composición) del proyecto actualmente a estudio.
Para el médico, el problema radica en que puedan generarse desviaciones o que haya intereses dentro de los miembros de carácter político partidario. Agregó que eso es un riesgo presente en toda la actividad humana y sumando a experiencias de otros piases, se ha transformado en una de las razones por lo que la discusión se ha enlentecido.
De todas formas, afirmó que los avances de la tecnología y la aprobación de algunos proyectos de ley que están a estudio en el Parlamento (como la Ley de Eutanasia) han acelerado la necesidad de su instalación y en ese marco es que desde el Colegio Médico del Uruguay solicitan que se concrete su votación.
¿Qué problemas podría resolver la Comisión Nacional de Bioética?
Según explicó Lombardi, la comisión no solo evaluaría temas estrictamente médicos o de salud, sino que también puede actuar sobre temas ambientales, vinculados a la producción del país o todo aquello que pueda tener algún impacto en lo que son las ciencias biológicas desde a la perspectiva de la ética.