El presidente de Ecuador Guillermo Lasso decidió este miércoles disolver el Congreso de su país y llamar a elecciones anticipadas presidenciales y de los legisladores. La decisión fue tomada un día después de presentar su defensa en un juicio político en su contra. El actual presiente seguirá gobernando hasta que se elijan nuevas autoridades mediante la denominada «muerte cruzada».

«He decidido aplicar el artículo 148 de la Constitución de la República que me otorga la facultad de disolver la Asamblea Nacional por grave crisis política y conmoción interna, para lo cual he firmado el decreto ejecutivo No. 741», dijo el presidente ecuatoriano en cadena nacional.

En esa línea, Lasso agregó: «He solicitado al CNE la convocatoria inmediata a elecciones legislativas y presidenciales para el resto de los respectivos períodos”. La «muerte cruzada» es una figura legal que le permite al presidente disolver la Asamblea Nacional para convocar posteriormente a elecciones. La finalidad de este procedimiento es renovar los Poderes Legislativo y Ejecutivo.

La medida, se encuentra permitida por la Constitución ecuatoriana, permite y establece que los poderes tengan la potestad de disolverse mutuamente por una sola vez en los primeros tres años de gestión presidencial, lo que activaría nuevamente elecciones generales.