Durante la interpelación debido a la crisis hídrica, el presidente de OSE, Raúl Montero, explicó por qué en la empresa estatal no ha realizado cortes programados en lugar de aumentar la salinidad en el agua. “Interrumpir el servicio de agua puede tener graves consecuencias”, aseguró.

«¿Cuáles son las otras alternativas? No quedan muchas. Pueden ser hacer cortes programados. Hay ciudades como San Pablo que hace seis o siete años hizo cortes programados. Iban rotando a quién le administraban. Por la información que hay, interrumpir el servicio de agua puede tener graves consecuencias».

«Una de las principales que garantías que tiene la calidad bacteriológica es que uno pueda tener presiones positivas dentro de la red. Si tenemos presiones cero dentro de la red porque cerramos la llave puede ser fuente de ingreso de cuerpos extraños, de bacterias, de virus al interior de nuestra red», explicó.

«Cuando uno tiene un suministro de agua potable intenta disminuir los riesgos bacteriológicos. Que si se dan son agudos y generalizados. Hay información de países desarrollados que tuvieron miles de internados por diarrea y que causó muertes. Estoy hablando de hace 15 o 20 años. Por lo que nos parece un valor a preservar».

 

 

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