En un día especial y dedicado a recordar los 50 años del Golpe de Estado, el senador del Partido Colorado, Raúl Batlle, repasó en Punto de Encuentro algunas anécdotas de vivió ese día y principalmente lo que aprendió cerca su padre, el expresidente (fallecido) Jorge Batlle.
Consultado sobre la sesión solemne en el Parlamento, Raúl Batlle sostuvo que un momento muy removedor. «Recordar esas cosas siempre es fuerte, todos hubiésemos deseado que los uruguayos arregláramos las cosas de otra forma». “El viejo siempre está presente. Cuando uno ve las barras y ve a los presidentes se da cuenta de la suerte que tenemos. Yo sé que de alguna manera Jorge y Tabaré estaban ahí”, indicó.
Sobre ese día en particular recordó “Para nosotros quedó marcado octubre del 72 cuando se llevan a nuestro padre detenido en plena democracia. La democracia ya había dejado de funcionar. Éramos chicos y estábamos ese día. Lo vinieron a buscar en la noche y él escapó. Golpeó en una casa, lo reconocieron y lo dejaron entrar esa noche. Al otro día de mañana se terminó entregando”.
“Nosotros íbamos a verlo y lo veíamos desde afuera”, agregó.
A pesar de destacar lo oscuro de esa época, Batlle sostuvo que siempre trató de buscarle un lado positivo. “A mi una de las cosas que más me gustó de esa época es que lo teníamos siempre al lado. No podía salir a hacer política. Me ayudó muchísimo con los deberes. Pero por otro lado también pasamos muchas angustias, le habían cerrado el diario que era su principal actividad económica. Por suerte nos ayudó bastante mi abuelo de Argentina. No podía ejercer su profesión”.
“Siempre digo que puedo hacer estos cuentos porque estoy acá y tuve la suerte. A nosotros nos pusieron varias bombas en nuestras casas, fuimos objeto de un secuestro que nunca ocurrió. Fuimos perseguidos por la dictadura y varias veces se llevaron a mi padre”. “Siempre estaba en la cabeza que podía no volver”, agregó
Sobre el día que asumió Jorge Batlle:
“Para nosotros siempre fue algo natural no participar tan de cerca porque el que está ahí no es mi padre. Es una persona importante, una figura para el partido. El momento ahí es otro y no se puede estar con él. Siempre estábamos muy cerca, en los peores momentos sobre todo, pero no participábamos mucho”.
“Fuimos al Palacio el día que asumió. Cuando nos fuimos subimos a un ómnibus que había presidentes extranjeros y de ahí nos fuimos al traspaso de banda. Me acuerdo que salimos y no teníamos en que volver, ahí me encontré con el ministro de Industria de mi padre y me trajo hasta mi casa”.
Sobre el presente:
Para el senador Batlle, «Hoy, Uruguay es totalmente diferente». De todas formas sostuvo que la única forma de reafirmar la democracia es lograr cerrar las heridas y «las heridas van a sanar cuando encontremos hasta la última persona desaparecida».
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