Los disturbios en París ocurridos por la muerte de un joven de 17 años en la localidad de Nanterre (oeste de París), luego que un efectivo policial le disparara cusándole la muerte tras no deternese en un punto de control policial, ha generado una escalada de violencia social en Francia. El incidente ocurrió el pasado martes y quedó grabado en un  video que rápidamente circuló por redes sociales, produciendo la indignación generalizada.

Ante ese hecho, cientos de manifestantes comenzaron a expresarse en París con críticas a la Policía y al gobierno del presidente francés, Emmanuel Macrón, al punto que los ciudadanos comenzaron a enfrentar a las fuerzas del órden en toda la capital. La violencia comenzó a crecer y alcanzó otras ciudades como: Lyon, Burdeos y Marsella, donde las personas se enfrentan con la Policía.

De acuerdo a datos del Ministerio del Interior francés, se han generado 2.500 incendios y la cifra de personas detenidas ascendió a 1.311. El gobierno Marcrón movilizó hasta el momento a unos 45 mil agentes en todo el país para sofocar las revueltas.

El mandatario galo, también autorizó el despliegue de Gendarmería, un cuerpo militar que tiene competencias de seguridad pública.

Macrón y los disturbios

El presidente indicó que un tercio de los detenidos en las revueltas son menores de edad de entre 14 y 17 años. En tanto que el ministro de Justicia, Éric- Dupond Moretti expresó: «El presidente de la República ya lo ha dicho, no es el Estado, sino los padres lo que crían a sus hijos».