La Federación Uruguaya de la Salud (FUS) manifestó su descontento con el Consejo Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (Conassat), y dijo que «es insuficiente» la medida de solo recomendar a empresas suministrar agua embotellada a personas con comorbilidades. Los trabajadores solicitarán una reunión con los ministros de Trabajo y Salud.
La FUS denuncia que las empresas prestadoras de salud incumplen con la ley vigente y no poseen agua potable en las instalaciones de trabajo para uso y consumo de los funcionarios. «No estamos de acuerdo con que el gobierno diga que esta agua es bebible aunque no potable», señaló Jorge Bermúdez, secretario general de la federación.
«Demandamos de las máximas autoridades del Poder Ejecutivo evitar distorsionar la realidad de la crisis que se está viviendo, restándole trascendencia al riesgo que se genera a partir de que el agua que entrega OSE no es apta para el consumo humano. Exigimos que el gobierno nacional comunique de forma clara, sin atajos, el plan para que la crisis hídrica no se convierta en una crisis sanitaria», indican mediante un comunicado.