La antropóloga Alicia Lusiardo, coordinadora del Grupo de Investigación en Antropología Forense (GIAF), informó que aún no se logró identificar los restos hallados el 6 de junio en el Batallón 14.

En conferencia de prensa, Lusiardo aseguró que “no se trataría de los restos de Maria Claudia García de Gelman ni de Elena Quinteros”. De todos modos, dijo que la muerte ocurrió “producto de violencia”. “La forma medico legal de la muerte fue violenta por terceros, en privación de libertad, por malos tratos o torturas”.

“Tenemos que seguir trabajando para lograr la identificación de estos restos, queda establecido que esta persona es una detenida desaparecida por las lesiones encontradas”, aseguró la antropóloga.

En tanto, el fiscal especializado en crímenes de lesa humanidad, Ricardo Perciballe, a cargo de la investigación y quien solicitó las pruebas de ADN a un laboratorio de Córdoba dijo que “se confirma que el Batallón 14 es un objetivo importante para seguir las búsquedas”. “La Fiscalía ordenará las medidas pertinentes para obtener la identificación”, destacó.

“Hemos constatado que los responsables de estas desapariciones forzadas, se trata en su gran mayoría de oficiales, fundamentalmente pertenecientes al Órgano Coordinador de Operaciones Antisubversivas (OCOA) y al Servicio de Información y Defensa (SID).

“Vamos a continuar con las investigaciones”, aseguró Perciballe pero señaló que “es muy probable que en el enterramiento no hayan participado necesariamente estas personas que dieron muerte a los detenidos. Entendemos que puede haber situaciones que hayan tenido conducta tangencia, como el soldado que transportó a la víctima, al que hizo el pozo”, ejemplificó.

El pasado 22 de junio Lusiardo informó que los restos hallados pertenecían a una mujer. El cuerpo se hallaba a menos de 100 metros de donde se encontraron los restos de Julio Castro, en 2011, y de Ricardo Blanco, en 2012.