Ángeles Béjar, madre del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), quien actualmente se encuentra inhabilitado tras besar a una jugadora de la selección femenina de fútbol español, se encerró en la iglesia de la Divina Pastora de Motril y se declaró en huelga de hambre. La mujer mantendrá su postura hasta que se encuentre una solución a la «cacería, inhumana y sangrienta” contra su hijo, dijo en declaraciones a la Agencia EFE. 

El encierro será “de manera indefinida, día y noche” hasta que se haga justicia con su hijo, dijo al citado. El presidente de la federación fue suspendido el pasado sábado por la FIFA, tras la polémica del beso en la boca a la jugadora de la selección de fútbol Jenni Hermoso, luego de que España se consagrara campeona del mundo.

Bejar expresó que la jugadora Jenni Hermoso debe decir  “la verdad” sobre el hecho y que “mantenga la versión que tuvo al principio de los hechos”. En esa línea, considera que no “existe abuso sexual al existir consentimiento por ambas partes, como queda demostrado en las imágenes» e indicó que su hijo “es incapaz de hacerle daño a nadie”.

Anteriormente, el propio Rubiales había mencinado que no dimitiría ante este caso.

Foto: Federación Española de Fútbol